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Maratón 5/5

Jimin se escabulló hasta el estudio de grabación y se acostó en el suelo alfombrado del, sin saber que ya ese lugar tenía dueño. Tomó uno de los calmantes recetados y se quedó rendido al instante.

Cuando llegó el horario de comida y JungKook entró a esconderse como hacía cada día, lo encontró quejándose entre sueños. Se sentó a su lado viéndolo dormir por largo rato, detallando sus delicadas facciones sin poder apartar la vista un segundo. Verlo dormir le resultó relajante. Era tan tierno como un niño de mejillas rollizas, que apretaba de vez en vez la dentadura y se quejaba quien sabe de qué dolor. Jungkook se acomodó frente a él y también se quedó dormido.

Jimin emitía unos suaves ronquidos por la nariz debido a algún problema de adenoides y Jungkook se perdió en ellos, como si de un metrónomo se tratara.

Ambos despertaron sobresaltados con la alarma y Jimin doblemente desconcertado, viendo a Jungkook abrir los ojos frente a él.

—¡¿Qué haces aquí?! —exclamó Jimin e intentó levantarse de un tirón, pero el dolor le devolvió a la posición con un aullido.

—¿Qué te sucede? —preguntó Jungkook incorporándose— ¿Estás lastimado?

—Ayúdame a levantarme. —pidió Jimin sin mirarlo.

Jungkook se puso de pie y tomó a Jimin por los hombros hasta dejarlo sentado.

—¿Me vas a decir que te sucedió? —reclamó Jungkook con poca paciencia en su tono.

—No es nada. —respondió Jimin haciendo un intento por ponerse de pie para salir de allí. Había pedido la noción del tiempo, esperaba tener tiempo aún para ver al menos el final del ensayo.

—¿No pasó nada y a penas puedes levantar por ti mismo? ¿Te golpearon, Jimin? —preguntó Jungkook buscando más signos de violencia en su cuerpo, aún sin acercarse a tocarlo.

—Déjalo estar ¿sí?

—¡Entonces fuiste golpeado! —agregó Jungkook alterado— No lo niegas siquiera.

—¿Por qué te enojas conmigo? —protestó Jimin con voz lastimera— Lo único que no necesito ahora es que me regañen.

—No estoy enojado contigo. Estoy enojado por lo que te hicieron. ¿Quién fue? ¿Quién te golpeó de esa forma que apenas puedes ponerte de pie?

—Nadie me golpeó y déjalo ya. Dije que no es nada y no es nada. No debes entrometerte en mis asuntos sólo porque fuimos un fin de semana a la playa. —Jimin sermoneó y marcó las distancias entre ellos otra vez.

—Como quieras. —Jungkook dio un paso atrás y dejó salir algo parecido a un suspiro de incomodidad.

Jimin intentó incorporarse una vez más y el dolor punzante lo detuvo sacándole otro quejido, Jungkook todavía delante del él lo sólo lo miró con reproche. Se inclinó y lo levantó en brazos como una pluma y caminó hasta la puerta de salida.

—Apenas puedes moverte y sigues insistiendo en que no es nada. Está bien, no es nada. Como no es nada te llevare a tu casa para que descanses y cuando se te haya pasado la nada regreses al trabajo. ¿Te parece bien?

Jimin se quedó callado un momento y terminó por asentir. Jungkook abrió la puerta llevándolo en brazos.

—No quiero que me vean. —se quejó Jimin escondiendo los ojos de los de Jungkook— No me dolía tanto cuando llegué aquí. Creo que después de dormir estoy peor. —dijo finalmente reconociendo que no estaba bien.

ℭ𝔲𝔞𝔫𝔡𝔬 𝔰𝔢𝔞 𝔪𝔦́𝔬  ••𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora