ℭ𝔲𝔞𝔫𝔡𝔬 𝔰𝔢𝔞 𝔪𝔦́𝔬 ••𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇••

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Jimin despertó sobresaltado oyendo que alguien llamaba su nombre. Dio un salto en la cama y primero pensó en Jungkook, en si le habría sucedido algo. Se asomó por la ventana y vio que el auto seguía allí, pero él no estaba en la casa. Salió al porche y lo vio agachado en la orilla del agua. Parecía estar bien, pero aún así su nerviosismo no disminuyó.

Vio como arrojaba algo al agua y se metía momento después. Sin comprender qué era lo que estaba haciendo, lo único que se le ocurrió fue echar a correr hacia la casa de la anciana, preso de un mal presentimiento. Eran las únicas dos personas para las que aún guardaba sensibilidad.

Apenas entró, un grito de horror salió de su garganta junto con una ola de sudor frío. No había visto un cadáver en su vida. No había visto tanta sangre desparramada. Los ojos seguían abiertos y la boca babeaba, hasta el piso de madera se había formado un hilo de sangre y saliva. Aquella imagen le quedaría grabada para siempre, porque esta vez la vida no sería tan condescendiente de hacerlo perder la memoria para librarlo del dolor.

Llorando sin control, palpó en sus bolsillos y notó que no traía su teléfono con él. Echó a correr de vuelta, en carrera frenética hacia la casa donde Jungkook lo esperaba de pie en medio de la sala, todavía desnudo. Jimin dio un paso atrás aterrorizado e hizo el intento de escapar, pero Jungkook le cerró el paso y lo forzó a un abrazo.

—Perdóname bebé, lo hice por nosotros. Tuve que hacerlo. —susurró en su oído. Con desespero le acariciaba el cabello una y otra vez — No podía arriesgarnos, ¿tú lo entiendes, verdad?

Jimin se quedó quieto, inamovible, con los brazos colgados al lado del cuerpo y los sollozos amenazaron, pero el llanto no salió.

—Perdóname si te hice llorar otra vez. Tengo que irme ahora porque no puedo detenerte de lo que vas a hacer. Intenta salvarte tú. Te amo más que a nada en el universo, mi avecilla, mi niño pequeño y malhumorado, el amor de mi vida.

Jimin dejó que lo besara en los labios varias veces sin protestar. Jungkook hizo ademán de limpiar las lágrimas que no llegaron a brotar de sus ojos, pero Jimin apartó la cara en señal de rechazo y su vista nublada no se despegó del suelo hasta que sintió que el agarre de Jungkook se deshizo y echó a correr hacia el auto.

Jimin cayó al suelo rendido.

Una hora más tarde la playa se llenó de policías. Un helicóptero de un canal de noticas, ambulancias, bomberos y periodistas. Jimin fue sacado de allí por los paramédicos después de que lo encontraran abrazado al cadáver de la anciana.

RM pudo levantarlo del suelo y se lo llevó casi a rastras hasta una de las ambulancias, porque Jimin se negaba a separarse del cuerpo sin vida de la señora Park.

😭😭😭😭 esto me partió el alma escribirlo, pobrecito Mimi, pobrecita ella.

— Final —

Habrá 5 capítulos más de epílogo.