15 de marzo de 2019
RUSH
Hiperventilaba. Se me habían pegado diversos mechones cortos a la cara por el sudor frío, que me llegaba hasta la espalda, e incluso quitándomelos, seguía pensando en una cuenta atrás con la que todo terminaba si no estaba allí.
Mi consciencia aspiró el uno al encontrarme con el poster de Nirvana que mi primo me había comprado para ambientar un poco mi habitación. "Esta también es tu casa", me había dicho.
Y yo me seguía sintiendo cómo una maldita extraña, cada mañana, un poco más.
Me fijé en el reloj de la mesita con los ojos entornados. Eran cerca de las 6 mañana, la hora idónea para las personas fructuosas con un horario de sueño saludable. Para mí, el momento en el que me costaría bastante levantarme, pero aún más volverme a dormir, así que opté por lo primero.
Cogí la chapa de debajo de la almohada, cerré los postigos y bajé a la cocina, desierta. Alguien roncaba arriba, seguramente fuese tío Charlie, y un rayo de luz suertudo de no cruzarse con ningún árbol, alumbraba justo la caja de pizza de la noche anterior. No dudé en desayunar un trozo y salir al porche, con la cabeza martilleándome por la falta de sueño.
Las pesadillas se habían vuelto constantes, y no iban a desaparecer tras todas las conclusiones que había sacado. Quizá debería de haberme dado cuenta antes, pero era estúpido pensar en eso. Había analizado lo sucedido a tiempo para impedir otro homicidio.
Los comienzos siempre son especiales. Son marcadores en tu línea de vida, un listado de hechos monótonos respecto al mundo, pero destacados para ti. La importancia de ciertos recuerdos es la de ser los primeros.
Y eso era algo que le interesaba a La Parca, al parecer.
Aunque no iba a ser sencillo entender qué primeros momentos eran significativos para un tipo tan cruel. Todos reaccionamos de manera distinta al mismo suceso. ¿Cómo averiguar cuáles instantes iban a ser marcados por su guadaña?
Dejándole matar, había supuesto, el inconveniente era el hecho de convertir a personas inocentes en parte de un experimento para el estudio de una conducta psicópata. Quería conformarme con la alta probabilidad de que él elegía a sus víctimas en base a que habíamos vivido experiencias notables en los hogares que después destruiría, y contar a Nate y a su familia cómo los siguientes de su lista.
Si lo impedíamos, a lo mejor el rastro de muertes desaparecería. ¿Se habría dedicado a crear meticulosamente un rastro mayor del que yo me imaginaba? ¿Acaso cuatro personas emparentadas contaban cómo un rastro?
Tenía la impresión de que la antigua Parca había desatado una especie de genocidio a velocidad media en el pueblo, y la nueva no se iba a quedar atrás.
Si es que era la nueva... De igual forma, debía centrarme en una sola cosa para avanzar.
Llamé a Aren aun sabiendo que nadie en su sano juicio estaría despierto a estas horas. Subestimé su locura, porque el tono ronco con el que respondió, parecía ser culpa de fumar recientemente, y no de un despertar molesto.
ESTÁS LEYENDO
Destiny Grove: pueblo de misterios
Mystery / ThrillerRussell se muda a Destiny Grove, un lugar despoblado por razones que desconoce, para rehacer su vida junto a su otra familia. Convencida en poder convertirse en una mejor versión de sí misma y conseguir tranquilidad, termina chocándose de bruces co...