16 de febrero de 2019
Ese cabrón se había colado en mi puta casa. Además, había tenido suerte, porque ni los raritos que habían entrado ni mi tío lo habían descubierto.
Por eso estaba allí, para hacérselo pagar. Si no me iba a dejar en paz, haría lo posible por encontrar algo con lo que destruir a ese lunático protegido con oro. ¿Qué había sido eso, su plan para echarme? Lo iba a hundir antes de irme. A mí no me importaba jugar a la venganza, y menos aún hacerlo a su manera.
Por detrás de la mansión, un árbol se había abierto paso a través de las rejas. Me ayudé de él para entrar a la propiedad, después de mirar desde sus ramas cuál era su habitación. Lo vi desperezándose y certifiqué a medias que era Aren cuando cogió de la mesita un cigarro y se lo llevó a los labios. Dormía en calzoncillos, así que me deleité por unos efímeros segundos de su abdomen marcado y sus brazos no demasiado musculosos, decorados con un par de tatuajes.
El momento no duró mucho. Rogué porque hubiese ido a ducharse o a desayunar — y porque no me hubiese equivocado de persona —, y cómo no podía escalar, entré por la ventana de la planta baja, que estaba ligeramente abierta.
La decoración de esa sala era una mezcla de antiguo y moderno. Había una televisión enorme a un lado con sillones y sofás enfrente, una mesa pequeña y varias estanterías con jarrones, libros y marcos de fotos. A pesar de entrar mucha luz natural, se veía tétrica con la madera oscura llenando las paredes.
La puerta que daba a lo que sería la entrada estaba cerrada. Me aseguré de que siguiese así poniendo una silla que había al lado para frenar la manivela, y empecé una exhaustiva búsqueda que solo me sirvió para saber que:
1º Aren tenía gafas.
2º También a una chica preciosa y a Alexander cómo hermanos.
3º Nolan no parecía ser su hermano, pero salía en las fotos dónde había veinte personas más, así que sería su primo.
4º Los Gray tenían todos los mismos ojos turquesa.
Según las conclusiones que había sacado, Aren ya había pasado hacía tiempo los 18, tenía dos tíos, y uno de ellos era el padre de Nolan, me decantaba por el señor moreno. Los que creí que eran los padres de Aren dejaban de aparecer en las fotografías cuando él rondaba unos 14-15 años; esa parte de la historia no era mentira, entonces, sí que los habían abandonado. Lo curioso era que también había leído que Aren había pasado unos años fuera, pero la fotografía estaba sacada cada año en la casa. ¿Regresaba para echarse una foto y se iba de nuevo? ¿Y quién se había quedado con él y sus hermanos? ¿Dónde vivieron después de quedarse solos?
Esa preguntas no me incordiaban tanto cómo que aquella familia era aterradoramente perfecta. Cada quién tenía su belleza particular, se parecían lo suficiente para relacionarlos, y la edad solo les hacía verse mejor. La felicidad que desprendían en las imágenes era una fachada enorme. En realidad, ¿por qué eso los tenía que convertir en los monstruos que el misterioso escritor me había descrito? Fácil. Uno de ellos me había insinuado que lo eran, y me había incitado a que leyese el cuaderno.
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Destiny Grove: pueblo de misterios
Mystery / ThrillerRussell se muda a Destiny Grove, un lugar despoblado por razones que desconoce, para rehacer su vida junto a su otra familia. Convencida en poder convertirse en una mejor versión de sí misma y conseguir tranquilidad, termina chocándose de bruces co...