27 || Allen Illes

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25 de marzo de 2019

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25 de marzo de 2019

RUSH

Aún recordaba aquella frase de Amelie:

"No importa cuando, te van a destruir"

Ella siempre se preocupaba por mí más que mis padres. Aunque las dos éramos adolescentes, yo era más idiota, sobre todo por ignorar constantemente sus advertencias. Era mala idea meterse dentro de las bandas de Portland.

Esos chicos sí que me habían destrozado la vida.

Suspiré. Llevaba toda la noche en vela, paseando por la casa, tratando de buscar una razón. En algún momento, me había acostado en el sofá y puesto un viejo programa de comedia, solo para librarme del silencio. El presentador me recordaba a uno de ellos y había veces que apartaba la mirada para dejar de pensarlo. Ya no podía evitarlo.

Habían vuelto a encontrarme.

En Destiny Grove, había conocido mucha gente sorprendida por mi actitud hacia los Gray. No había sido muy difícil percatarme de su fama e influencia, en realidad, muchas familias millonarias eran así, estirpes de egocéntricos peligrosos. Tampoco era la primera vez que atraía la atención de esa clase de esas sectas consanguíneas acomodadas, y quizá no era mi carácter lo que me hacía enfrentarme así a ellos, sino mi experiencia con los Illes.

Los Illes eran una de las familias mejor establecidas de Portland, puede que de toda Virginia. Poseían un sinfín de propiedades y, si lo hubiese investigado antes, una cantidad insólita de delitos y acusaciones policiales desestimadas. Tenían muchos contactos políticos, celebraban galas benéficas y financiaban los festivales locales. Aun así, cumpliendo con sus ideales humildes e igualitarios, todos sus hijos estudiaban en una institución pública.

Así fue cómo conocí a Allen. Era un año mayor que yo, íbamos al mismo instituto, e hicimos buenas migas desde el principio, el día que le pregunté dónde estaba mi clase a desconocido de la taquilla de al lado. Él siempre era muy amable conmigo, yo incluso le debía mi amistad con Amelie, pero el tiempo en el que estuve metida de lleno en su mundo, me hizo pensar que había actuado así para disculparse de antemano por todo lo que podía sufrir si me acercaba más.

Mi padre a veces hablaba sobre los Illes, solían ser quejas, y yo nunca las escuchaba. Excepto algunos forasteros, el resto de la ciudad conocía la cara oculta de los Illes. Detrás de la caridad y su enorme estima a todos los habitantes, cuatro de los cinco matrimonios de la familia se dedicaban a la compraventa de droga. Lo extraño había sido que yo nunca había llegado a trabajar para ninguno de ellos, ni siquiera para los padres de Allen, la cual había sido mi primera y única idea para ayudar en casa, en aquella época fatídica.

Formé parte del alocado plan de su hermano. Jack quería distanciarse de sus raíces, era motero, y él y sus amigos se dedicaban al vandalismo. ¿Qué podía salir mal?

Destiny Grove: pueblo de misteriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora