CAPITULO 7 POSIBLE DIAGNOSTICO.

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Maximiliano Freetman

Creí estar preparado para encontrarme con Ivanna, pero lo que sentí no se comparaba en nada con mi imaginación que la recordaba cuando todavía era una adolescente de dieciocho años, y aunque en aquel tiempo era hermosa, no se compara con la belleza de la mujer que había visto hoy.

Ivanna, seguía siendo un ángel, había pasado de la gloriosa niña, a la majestuosa mujer. Estaba muy hermosa, su busto era más relleno y sus caderas más pronunciadas, su cabello llegaba hasta la cintura, había cambiado un poco, seguía teniendo su cabello color rubio natural, pero ahora era completamente lacio con unos reflejos. Ya no era como yo la recordaba con su cascada de cabello ondulada, sus hermosos rizos y cabellera rubia con los reflejos dorados, sus ojos verdes alegres, brillantes y chispeantes que me volvían loco, ahora no eran iguales, su mirada era triste y sin brillo; ya no era como la de esa niña alegre que fue.

Tuve que utilizar todo mi autocontrol, para no lanzarme sobre ella y besarla allí mismo, sin importarme donde estábamos y que era a su hermana, mi esposa, a quien estábamos velando. No pude evitar derramar unas lágrimas por volverla a ver, sentir, poder abrazarla como lo he deseado en todos estos años que ella no me ha permitido acercármele por más que lo he intentado.

Durante estos largos años de separación no había día que quisiera salir corriendo a buscarla y explicarle todo, pero había alguien que me retenía, primero la misma Ivanna, que se negaba a recibirme por más intentos que había hecho y luego mi pequeña hija, todos estos dolorosos años de sufrir por el amor de Ivanna, los he podido superar gracias a ella.

Hace ya dos años y medio que logré interponer la demanda de divorcio después de varios años de intento infructuoso por las trabas que me colocaba Gianna, pero con las pruebas que había conseguido ahora era seguro a pesar de todo lo que había hecho Gianna, para detenerlo. Solo estaba esperando que ya quedáramos separados, para comenzar a buscar a Ivanna, nuevamente.

Pero nada había salido tal y como esperaba, en mi corazón tenía la esperanza de que Ivanna todavía me amara. Ella no tenía pareja y eso me daba un poco de esperanza, pero unos días después de interponer la demanda de divorcio me enteré que se había hecho novia de su mejor amigo. Esa noche mi mundo se volvió a derrumbar, pero hoy cuando los vi juntos, él abrazándola, besándola, acariciando su espalda, reconfortándola y ella llorando en su pecho; mi mundo se volvió a derrumbar, no soportaba el verlos juntos y mucho menos observar a mi hija interactuando cariñosamente con él. Esto sucedió toda la noche en el velorio, mi hija se durmió en las piernas de Ivanna, solo podía observarla a poca distancia. Me acerqué tomando a mi hija en brazos con cuidado de no despertarla, pero fue imposible, enseguida se sobresaltó volviendo al regazo de su tía.

─ No te preocupes Maximiliano, déjala aquí conmigo ─ musitó Ivanna, rodeando cariñosamente el cuerpecito de mi hija. Durante el día y la noche del velorio observé la interacción entre mi hija y su tía, sorprendiéndome lo unida que estaban, ni si quiera sabía que tenían un trato tan amoroso la una a la otra. Hasta donde tenía conocimiento Ivanna, tampoco recibía a Gianna, ante su presencia. Ninguno de los dos había logrado entablar una conversación con ella, para explicarle lo sucedido esa noche ya que ni siquiera nos permitía acercarnos.

Otro día viendo a Ivanna, con su novio, observando en el cementerio como la abrazaba, la llevaba a su pecho y ella lloraba desconsolada sobre él. No podía quitar la vista sobre ellos, deseaba arrancarla de sus brazos, alejarla de ese sujeto; deseaba que Ivanna, no se fuera más del condado o por lo menos que esta vez me permitiera acercarme hablar con ella y explicarle todo, pero sabía que eso era imposible y yo sólo pensaba en una forma de retenerla en el condado y tenía esa solución en mis manos, pero no sé si sería capaz de causarle ese dolor tan profundo.

MEMORIAS DE MI HERMANA Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora