Ivanna Kridmman.
─ Me contarás ¿Qué fue lo que sucedió con Abigail? ─ Pregunté y Jordan, tomó una bocanada de aire observándome.
─ Abigail, no puede entender lo que siento por Lissie y ella, solo desea que la amen con la misma intensidad, ─ murmuró Jordan, pasando sus manos por su cabello.
─ Y ¿No la amas con esa intensidad que amas a Lissie? ─ Le pregunté directamente y Jordan, ahora pasó sus manos por su cara y luego por su cabello.
─ Tú mejor que nadie me conoces, Ivanna. Al igual que yo, te conozco a ti. Nadie podrá reemplazar este amor que siento por Lissie. ─ mencionó, Jordan.
─ Porque te conozco es que te lo pregunto, Oso. Creo que tú lo que tienes es miedo que Abigail, logre ganarse tú corazón, con la misma intensidad con la que se adueñó Lissie, de él. ─ Alegué y Jordan, me observó fijamente.
─ No lo creo, Ivanna. Tú y yo, éramos muy felices con la relación que teníamos; nunca me exigiste nada y yo, estaba dispuesto a todo, porque respetabas mis sentimientos por Lissie, y yo, respetaba tus sentimientos. Hasta fuiste mi consuelo, como yo fui el tuyo. Pero Abigail, pretende borrarla de mi vida y yo, no puedo. Necesito el recuerdo de Lissie, y no permitiré que saque nada de Lissie, ni de mi vida, ni de mi departamento. ─ Pronunció con seguridad y con un poco de incomodidad, más bien con molestia y con sus palabras entendí lo que pretendió hacer Abigail y cuál era el dolor de Jordan.
─ ¿Dónde están las cosas de Lissie? ─ Pregunté observando a mi amigo.
─ Ya volvieron a su lugar, ─ susurró Jordan, frustrado.
─ ¿Abigail las había sacado del departamento? ─ Pregunté con asombro.
─ No, todo lo había llevado para una de las habitaciones de huéspedes. Dice que el recuerdo de Lissie, no me permite abrir mi corazón para otra persona, ─ mencionó y yo suspiré profundamente.
─ Jordan, tú y yo, nos entendemos bien porque ambos amábamos a Lissie, los dos la conocimos y convivimos con ella. Lissie, fue nuestra amiga, fue como nuestro ángel protector y fue tú novia. Pero Abigail, ni siquiera la conoció y quizás le cuesta comprender ese sentimiento. Creo que ni tú mismo comprendes lo que estás sintiendo por Abigail y ella no comprende lo que tú sientes por Lissie. ─ Traté de explicar.
─ Ni yo, comprendo que está sucediendo. ─ Indicó Maximiliano, observándonos con un rostro lleno de preguntas, solté las manos de Jordan y me giré hacia él.
─ Tú, no has logrado olvidarme en más de ocho años, creo que ahora estás más obsesivo que antes, ─ mencioné sin desprender mi visión de él.
─ Han sido demasiados años esperando que volvieras a mí, ─ refutó sin desprender su visión de la mía.
─ Eso es lo que le sucede a Jordan, no ha dejado de amar a Lissie, solo se ha resignado a que ella, no volverá más. ─ Expresé.
─ Pero es más que eso, Ivanna. Ustedes están hablando de un aura, de que ella los une y no entiendo, ─ pronunció, Maximiliano. Sabía que esa era la parte que costaba entender a todos.
─ ¿Si llego a perecer dejarías de amarme? ─ Le pregunté y observé el rostro de Maximiliano, palidecer.
─ No menciones eso, Ivanna. ─ Escuché a Jordan, y al observarlo noté que estaba tan pálido como Maximiliano.
─ No soportaría eso, ─ siseó, Maximiliano.
─ Tendrías que hacerlo por Ashley, ─ le refuté.
─ Y si aparece alguien tú tendrías que darte una oportunidad con esa persona, ─ mencioné y con esas palabras que le dije a Maximiliano, entendí lo que intentaba hacer Abigail, con Jordan.
─ Ya pasé por eso con Lissie y es la mierda más dura que he vivido y no deseo volverlo a pasar, ─ murmuró Jordan, tomando mis manos.
─ Deja de hablar de la muerte, Ivanna, no lo soporto. ─ Se quejó, Jordan.
─ Eso es lo que quiero que entiendan, somos médicos y los tres sabemos que nadie tiene la vida comprada. Por mucho que luchemos por mantener a nuestros pacientes con vida a veces se nos escapa, observé a Maximiliano y luego a Jordan y no por eso dejamos de amarlos, pero debemos darle oportunidad a otros, Jordan. ¿Recuerdas las palabras de Lissie? ─ Le pregunté a mi amigo.
─ Desde que las recordamos no puedo sacarlas de mi mente, ─ murmuró, Jordan. Sonriendo.
─ "Si algún día llego a perecer
─ Lissie, deja de hablar tonterías ─ expresó, Aleina.
─ No son tonterías, Aleina. Si algún día llego a perecer, desde allá arriba seré su ángel guardián y protector. Me encargaré de unirlos, hasta que se amen con locura o consigan un gran amor, pero no los desampararé ─ mencionó, Lissie.
─ Ya deja de hablar de muerte, amor. Recuerda que tus angelitos te necesitan ─ mencionó, Jordan.
─ Jordan, esos Angelitos también necesitan más ángeles en el cielo para que los mantengan con vida en esta tierra ─ contradijo ─ Lissie.
─ Si Lissie, no me gusta que hables de muerte, con todos los del hospital es suficiente, ─ murmuré
─ Somos guerreros, Ivanna. No se te olvide nunca, guerreros hasta el final y el primero que llegue arriba que sea ese ángel guardián y protector ─ concluyó Lissie”
─ Nunca se te olviden esas palabras Jordan y no te encierres, quizás Abigail, es ese gran amor, no lo hagas a un lado. ─ Le pedí.
─ Ya estoy entendiendo algo, pero el ejemplo no me agradó, ─ murmuró Maximiliano, rodeando mi cintura y besando ligeramente mis labios.
─ No soportaría que algo te sucediera, amor. ─ Susurró besando nuevamente mis labios.
![](https://img.wattpad.com/cover/246904906-288-k994656.jpg)
ESTÁS LEYENDO
MEMORIAS DE MI HERMANA Y YO
RomanceIvanna Kridmman, es una especialista en pediatría, que siente que su vida se encuentra realmente realizada al lado del hombre que le ayudó a superar una traición amorosa. Cuando piensa que es la mujer más feliz del mundo al lado de Jordan McCarth...