MEMORIAS DE MI HERMANA Y YO

CAPITULO 12 SACAR INFARTADO DE LOS ÁNGELES.

Maximiliano Freetman

Le había dicho a Ivanna, que todavía la amaba y que nunca había dejado de hacerlo; también  que pensaba hacer todo por recuperarla sin importarme pasar por encima de Jordan.  Esas palabras las tenía encerradas consumiéndome día a día, después de esa terrible mañana cuando Ivanna y Valerie, entraron a mi habitación y me consiguieron en la cama con Gianna.

Han pasado ocho años  de ese suceso y todavía no puedo entender como Gianna,  logró engañarme esa noche. ¿Como pude confundirla con Ivanna? Si apenas hacía solo unos minutos que Ivanna y yo, estábamos sobre esa misma cama abrazándonos y besándonos apasionadamente. Nuestros cuerpos se estaban dejando llevar por la pasión. Mis manos recorrían todo su cuerpo, al igual que ella hacía lo mismo con el mío. No sé, en qué momento la había despojado de su blusa y estaba perdido entre sus pechos. Los dos gemíamos, mis labios y mi lengua devoraban su piel, estaba perdido entre esa pasión que me costaba controlar cuando ella me detuvo. Aún recuerdo sus palabras de aquella noche:

─ "Maximiliano, amor por favor, debemos detenernos. ─ Gimió con su respiración acelerada.
─ Ivanna, amor… ─ le dije con la respiración entrecortada.
─ Solo dame unos minutos amor… ─  musité posando mi frente sobre la de ella y así duramos unos minutos más  abrazados mientras ambos, controlábamos nuestros cuerpos. Luego ella se levantó de la cama, se colocó tímidamente su blusa tratando de ocultar su desnudez de mí  y con un tierno beso se despidió.
─ Nos vemos mañana, mi amor. ─  Susurró saliendo unos minutos después de la habitación".

Me levanté de mi cama e iba entrar al cuarto de baño a darme una ducha fría ya que no podía bajar toda mi excitación cuando la vi entrar nuevamente. Sin darme tiempo a respirar se lanzó sobre mí.

─ ¡Dios¡ estaba agradecido de que ella estuviese en las mismas condiciones que  yo y se hubiese devuelto. Ambos estábamos tan dominados por el deseo que  ni siquiera me di cuenta en qué momento llegamos a la cama.

La mañana llegó y los rayos del sol me despertaron, giré sonriente para abrazar a Ivanna, y fue cuando me di cuenta que no era ella. Sentí que me había caído de un edificio muy alto y mi cuerpo se llenó de pánico. Desperté furioso a Gianna, tratando de no levantar la voz para no despertar a nadie. Mis manos temblaban de furia e impotencia, le estaba exigiendo una explicación, cuando mi peor pesadilla comenzó. Ivanna y Valerie, entraron a mi habitación  y yo pensé  que eso era lo peor que había sucedido en mi vida, pero estaba muy equivocado con ese pensamiento.

Ivanna,  salió corriendo y  yo quise ir tras ella, pero Valerie, me detuvo lanzándome una cachetada al igual que hizo con Gianna. Valerie, se lanzó nuevamente sobre nosotros insultándonos a ambos,  yo solamente estaba allí impactado, desesperado, no sabía qué hacer.

Mis  padres de escuchar el escándalo de Valerie, bajaron a la habitación y mi mundo cayó en pedazos, mi madre estaba sorprendida y mi padre decepcionado. Los ignoré  furioso y quise salir tras Ivanna, pero mi padre me lo impidió. 

─ Vístete ─ me dijo mi padre furioso, ni siquiera me había dado cuenta que estaba desnudo.

No sé cuanto tiempo había pasado, pero sentía que era  una eternidad. Por más que les contaba lo sucedido no me creían y, como iban a creerme si Valerie y yo, jamás las confundíamos. Después de sus padres éramos los únicos que lográbamos diferenciarlas y Gianna, solo lloraba y no decía nada. Quería estrangularla con mis propias manos. No sé, como pude contenerme, pero solo me interesaba Ivanna. 

Mis padres no me dejaron ir solo a la casa de Ethan, a buscar a Ivanna. Ellos llegaron con Gianna y conmigo a la casa de Ethan, pero no había nadie. Entramos con la llave de Gianna, la cual no dejaba de llorar. Esperamos dos horas hasta que Ethan, llegó a su casa sin Ivanna.