CAPITULO 10 MENTALIDAD.

52 6 0
                                    

Ivanna Kridmman

Estábamos nuevamente en casa de los Freetman, ya había preparado el baño de la pequeña Ashley. Después la dejé cómodamente en su cama mientras yo me dirigía al baño, ya esto perecía una rutina y solamente llevaba dos días haciéndolo ─ pensé internamente.

Cuando llegué a la habitación estaba Maximiliano, viendo la televisión y la niña tenía un bloc de notas y un lápiz

─ ¿Qué haces pequeña? ─ le pregunté.
─ Estoy haciendo un listado de las chicas más hermosas que conozco tía. ─ Respondió consiguiendo que frunciera mi entrecejo y llamando también la atención de su padre.
─ ¿Y eso pequeña? ¿Para qué? ¿Quieres ser modelo como tú tía Abigail? ─ Pregunté indagando, era lógico que con una modelo en la familia, ella deseara lo mismo.
─ ¡Ahh!, voy anotar también a tía Abigail. ─ Musitó como si se hubiese acordado solo en este momento de ella.
─ Pero ¿Para qué pequeña? ─ le preguntó Maximiliano, también interesado.
─ Obvio, papi. Para presentárselas a mi tío Jordan. ─ Respondió haciendo un gesto con sus manos y su rostro.
─ ¿Y eso para que pequeña? ─ Le pregunté observándola con más curiosidad aún.
─ Obvio, tía. Le estoy buscando otra novia a mi tío Jordan. ─ Respondió con naturalidad
─ ¿Queeeeeeeeé? ─ Pregunté realmente asombrada, observándola minuciosamente por el tipo de mentalidad tan imaginativa para su edad
─ Pequeña yo soy la novia del tío Jordan ─ le recordé
─ No, tía. No quiero que sea tú novio, para que no te lleve nuevamente a los Ángeles. Hay que buscarle una novia al tío, Jordan. ─ Aseguró la niña y siguió concentrada como si estuviese pensando detenidamente algunos posibles nombres para su listado. La observé más asombrada aún, todavía sin poder creer que esa fuese su imaginación.
─ Qué buena idea pequeña, ven yo te ayudo ─ le dijo Maximiliano, sonriendo y siguiéndole el juego a la niña.
─ Maximiliano ─ le regañé por tratar de indisponer también la niña contra Jordan.
─ Pero, tía. No te pongas así que a ti también te voy a buscar un novio. ─ Mencionó Ashley, con total tranquilidad.
─ ¿Queeeeeeeeé? ─ Le dijo Maximiliano, esta vez yo sonreí pensando que mi sobrina era demasiado imaginativa.
─ Sí, papi. Mira la lista ─ Indicó la niña moviendo una hoja y pasándole el bloc de notas a su padre. Maximiliano, la observó detenidamente y soltó una carcajada.
─ Creo que te van a meter presa, Ivanna. ─ Murmuró mi cuñado.
─ A ver enséñame la lista a mí ─ le pedí a mi sobrina y enseguida el bloc de notas llegó a mis manos observando una cantidad de nombres escritos.
─ Dime pequeña y, ¿Quiénes son estos chicos? ─ Pregunté dirigiendo la mirada hacia mi pequeña Ashley y entregándole su bloc de notas.
─ Son mis compañeritos de escuela, tía. ─ Respondió escribiendo otro nombre más a la lista.
─ A que bien, voy a dejar a mi novio de veintinueve años, por niños de....... ¿Entre siete y ocho años? Qué bien ─ dije cruzándome de brazos y haciendo un puchero. La niña soltó una pequeña carcajada por primera vez desde que había llegado al condado, Maximiliano y yo, la miramos sonriendo también.
─ Tía, mi papá y tú, como que no se alimentaron bien de niños porque les falta cerebro ─ nos dijo levantándose sobre la cama y colocando sus bracitos en sus caderas.
─ Mis compañeritos de escuela nos van a presentar a sus tíos que estén solteros y yo, señaló su pecho con su dedo índice ─ voy a escoger al que va ser tú novio. ─ Aclaró enseguida.
─ ¡Oh por Dios¡ es otro pequeño torbellino igual a Valerie, pero creo que llegó mejorado ─ mencioné observándola con asombro y tratando de sacar una sonrisa a pesar de todos los problemas que teníamos encima.
─ Pequeña, la tomé entre mis brazos y comencé hacerle cosquillas, tú no vas hacer nada de eso porque yo no quiero un desfile de pretendientes. ─ Musité
─ Definitivamente no, pequeña. Le podemos conseguir una novia a Jordan, pero a tú tía no. ─ Mencionó con total firmeza Maximiliano, lo observé furiosa por estar alimentando la imaginación de la niña, en realidad hasta se estaba comportando como ella.
─ Pequeña yo sólo quiero a Jordan, y él no me llevará a los Ángeles, quizás hasta se mude para este lugar a vivir conmigo. ─ le aclaré a Ashley reconociendo el temor de la niña.
─ ¿Y si no se viene tía? ¿Tú te irás otra vez para su apartamento? ─ Su pregunta me tomó por sorpresa y ambos tenían su mirada fija en mí. Maximiliano, tenía su entrecejo fruncido y sus labios se enmarcaron en una línea recta muy seria; ¿Acaso no sabía que Jordan y yo vivíamos juntos?
─ Tú, abuelito está un poco enfermo y no lo puedo dejar sólo y tú, también me necesitas en este momento, así que me quedaré hasta que sea necesario. ─ le aseguré a mi sobrina.
─ Ves papi, si no le conseguimos un novio a mi tía se va ir con el tío Jordan, para los Ángeles cuando mi abuelito Ethan, y yo nos curemos. ─ pronunció no solo con la tristeza reflejada en sus ojos sino también con temor, sin embargo, la observé sin dejar de pensar en esa mente tan maquinadora.
─ ¿Cómo era posible que a su edad hubiese desarrollado ese tipo de pensamientos? Observé mi teléfono que comenzó a repicar, en eso entró la llamada de Jordan, iba salir de la habitación como hacía siempre que nos comunicábamos telefónicamente; hoy era como la décima llamada ya que había estado muy pendiente de los exámenes realizados a mi padre y también de mi profunda tristeza. Él mejor que nadie sabía cuándo uno pasaba por la depresión de un ser amado, lo había vivido en carne propia; pero esta vez la niña me interrumpió cuando apenas había llegado a la puerta.
─ Tía, por favor, dile a mi tío que quiero hablar con él. ─ informó Ashley, me quedé observándola y no se podía negar muy maquinadora, pero educada.
─ Hola, cielo. La pequeña Ashley, me dice que quiere saludarte ─ le informé a mi novio.
─ Toma, pequeña. ─ le dije a mi sobrina entregándole mi teléfono. Maximiliano y yo, sólo escuchábamos atentos y divertidos la conversación.
─ Tío, Jordan. ¿Cuándo vienes? ─ Preguntó guardando unos segundos de silencio.
─ Porque tengo que presentarte unas lindas chicas ─ mencionó como respondiéndole a una pregunta de Jordan.
─ Porque quiero que escojas una nueva novia. ─ Continuó la pequeña por teléfono, como si lo que le sugiere a mi novio fuese tomarse un vaso de agua.
─ Para que no te lleves a mi tía a los Ángeles. ─ Prosiguió Ashley, haciéndome reír.
─ Tío, Jordan. tía Abigail, tiene que viajar mañana para los Ángeles, ¿Será que tú podrías buscarla en el aeropuerto y enseñarle la ciudad? pobrecita no quiero que se pierda. ─ informó la niña y yo, solamente la miré asombrada por su astusia.
─ Toma, tía. Quiere hablar contigo. ─ informó estirando su bracito con el teléfono en su mano. Lo tomé más asombrada aún que antes.
─ ¡Rayos Ivanna¡ creo que tú sobrina me quiere corromper, ja ja ja, ─ soltó Jordan, entre carcajadas. Sonreí con las suposiciones de Jordan.
─ Muy gracioso, Jordan. Te cuento que hay una lista para mí también. ─ Le informé a mi novio escuchando otra carcajada de su parte.
─ ¡Rayos voy a llorar¡ una niña está siendo Cupido, pero inverso. ─ Me dijo Jordan, entre risas.
─ Ahora si, Ivanna. En serio ¿Cómo ha sido el día con los exámenes de Ethan? ─ Preguntó y yo solo suspiré.
─ ¿Cuándo vienes cielo? ─ fue mi pregunta desesperada
─ El fin de semana, cielo. ─ Respondió enseguida.
─ Estoy pensando ir la próxima semana a renunciar ─ le informé
─ No vas a renunciar, Ivanna. amor estoy moviendo contactos para solicitarte un cambio temporal ─ mencionó y yo, me sentí agradecida de tenerlo a mi lado. Jordan, siempre me está apoyando, ayudando y protegiendo.
─ ¿Estás seguro cielo? ─ Pregunté aliviada con esa noticia
─ Por supuesto, amor. Mañana me informan cuando debes pasar buscando un permiso temporal, para atender la enfermedad del progenitor y este permiso funcionará hasta que te salga el cambio temporal. ─ informó dándome detalles.
─ Eres mi vida, cielo. Eres mi mundo ¿Qué haría sin ti? ─ Musité.
─ Y tú el mío, Ivanna. Somos guerreros amor, ahora hablemos de tú padre. ─ Solicitó
─ Todo sigue igual a la información que te di en la tarde, esperaremos los otros resultados y tú nos indicarás que hacer ─ le indiqué.
─ Otra cosa, Ivanna. La modelo y que se viene mañana ¿Cielo no me celarías si le sirvo de anfitrión? ─ sonreí con su pregunta chistosa.
Oso, claro que no, y la verdad es que no se si viajará, déjame hablar con ella a ver y en un rato te vuelvo a llamar ─ formulé.
─ Me haces falta, Ivanna. ─ Siseó y su voz se sintió un poco afligida.
─ Lo sé, cielo. Tú, también me haces mucha falta ─ le hice saber.
─ ¿Mucha falta? ─ Preguntó amoroso.
─ Sí, bastante ─ le aseguré porque en realidad Jordan, me hacía mucha falta.
─ Bueno, cielo. Hablamos más tarde para que me informes lo de la modelo, te quiero. ─ musitó
─ Está bien, cielo. Yo también te quiero - pronuncié
Cuando finalicé la llamada y giré mi cuerpo desde la esquina a donde me había movido, me conseguí con la mirada profunda de Maximiliano, él estaba totalmente serio.
─ ¿Y la pequeña? ─ Le pregunté a Maximiliano, ya que no estaba en la cama.
─ Me dijo que iba a la habitación de Abigail, creo que lo del viaje va en serio. Y la verdad es que me preocupas ahora tú con lo de ese desfile de pretendientes ─ me dijo con su sonrisa, cambiando nuevamente su genio aunque la tristeza no se fue de sus ojos y la mirada profunda tampoco.
─ Muy gracioso ─ me quejé.
─ Es en serio, Ivanna. Ahora Ashley, te va hacer ir todos los días a la escuela; para que conozcas a cada candidato ─ musitó sin dejar de observarme.
─ ¡Rayos¡ la verdad es que es más ingeniosa que Valerie. ─ murmuré
─ Por supuesto que sí, Ivanna. Sacó lo de las dos familias ─ mencionó Valerie, que venía entrando con Ashley y Abigail. Sabía que se refería específicamente a ella y a Gianna, eran las dos ingeniosas de las familias
─ ¿Este pequeño huracán y que me ha comprometido con Jordan? ─ Preguntó Abigail, sorprendida.
─ Creo que sí ─ le respondí yo.
─ Claro que sí, tía. El tío Jordan, te va a buscar en el aeropuerto y te va enseñar toda la ciudad ─ aseguró la pequeña Ashley.
─ Pequeña ya conozco la ciudad y no creo que Jordan, con su trabajo tenga tiempo para dedicármelo a mí ─ le respondió Abigail a la pequeña
─ Tía, ya todo está listo y mi tío Jordan, solamente necesita saber en qué avión te vas. ─ insistió la niña.
─ Se dice, los detalles del vuelo pequeña. ─ Le corrigió Maximiliano.
─ ¡Rayos¡ este viaje se me convertirá en un infierno, tendré cómo anfitrión a un hombre que le disgustará que le tomen prestado su espacio. ─ Mencionó Abigail, un poco angustiada saliendo de la habitación.
─ Yo, llamo a Jordan, para darle los detalles ─ dijo Valerie, saliendo también de la habitación.
─ ¿Tía porque no vamos a dormir en la habitación de mi papi? ─ Preguntó la pequeña observándonos a Maximiliano y a mí.
─ Pequeña, pero en esta habitación estamos cómodas ─ intervine de inmediato.
─ Aquella cama es más grande y puedo dormir también con mi papi ─ alegó mi sobrina haciendo un puchero gracioso.
─ Pero, pequeña. Si quieres puedes dormir allá con él, y yo duermo aquí o en la habitación que hay en esta casa para mí ─ respondí.
─ No, tía. Yo quiero dormir con los dos. ─ insistió.

MEMORIAS DE MI HERMANA Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora