MEMORIAS DE MI HERMANA Y YO

CAPITULO FINAL SEÑORA FREETMAN.

Maximiliano & Ivanna Freetman. 

─ ¿Qué sucede mi vida? ─ Le pregunté
─ ¡Dios¡ invitaron a todo el Condado de Norfolk, ─ dijo Ivanna, exagerando  un poco nerviosa, sonreí porque esas palabras me recordaron a nuestra adolescencia y cuando ella las expresaba en cada fiesta que preparaban.
─ Valerie, me había dicho que era una pequeña celebración. ─ Se quejó observando a la mayoría de nuestros vecinos, familiares y algunos colegas del hospital.
─ No te preocupes, cielo. Sabes como son las fiestas para Valerie, ─ le recordé.
─ Tienes razón, debí de suponer esto Valerie, es la wendding planner mas exagerada que conozco, ─ respondió un poco contrariada ya que todavía le afectaba el que dirán, pero a mí eso me tenía sin cuidado, ya que todos sabían lo que en realidad había sucedido.
─ Mejor vamos a disfrutar de nuestra fiesta, ─ le dije tomándola de la cintura y dirigiéndola a la pista de baile improvisada, para bailar el vals.

El fotógrafo y el videógrafo, no se perdían ninguno de los momentos para dejarlos plasmados a través de las cámaras.

─ Ya no tengo que guiarte para bailar tal y como lo hacía cuando éramos chicos, ¿lo recuerdas? ─ le dije con una amplia sonrisa besando sus labios.
─ Ahora tengo cada uno de los momentos que vivimos juntos, en mi mente; hasta los más insignificantes. ─ Sonrió mi esposa, sí, por fin podía decir esas palabras. Ivanna Kridmman,  mi esposa.

El baile continuó con toda nuestra familia, cuando mi pequeña llegó a bailar con nosotros nos preguntó cómo estaba su vestido. 

─ Estás hermosa ─ le dijimos Ivanna y yo, luego la levanté y la abrazamos y continuamos bailando los tres. La fiesta siguió su curso con los discursos de nuestros familiares, la música y el buffet. Solo hubo un momento incómodo cuando Adrián, se le acercó a Ivanna. 
─ Por fin, conseguiste casarte con Ivanna. ─ Mencionó el pobre imbécil observándonos, pero principalmente sin despegar sus ojos de mí esposa.
─ Sí, ya ves, los sueños siempre se cumplen cuando se desean, ─ le respondí con mi mejor sonrisa rodeando a Ivanna, por la cintura y atrayéndola a mi cuerpo.
─ Ya veo, ─ mencionó un poco serio. En eso Noah, se acercó,  abrazó a Ivanna, con tanta fuerza que pensé que la asfixiaría,  le dio un beso en la mejilla y se despidió. En su mirada todavía se reflejaba la tristeza y se notaba que no había superado el dolor de haber perdido a Gianna. Se rumoraba que se estaba perdiendo en el alcohol y yo, más que nadie entendía la soledad que él sentía y,  por primera vez lo compadecí,  yo recuperé a Ivanna, pero él jamás podrá recuperar a Gianna.
─ ¿Me permites bailar con mi cuñada? ─ Pregunto Jordan, observándonos a ambos. Ivanna, le sonrió posando su mano sobre la de él.
─ Sin desaparecerme los pies, ─ bromeó mi esposa, dirigiéndose sonriente hacia la pista con mi hermano. Valerie,  llegó a mi lado.
─ La felicidad se te desborda, cierra la boca que se te saldrá la baba, ─ mencionó guiándome hacia la pista.
─ No puedo dejar de sonreír y de sentirme feliz, ─ le respondí abrazando a mi redonda hermana.
─ No te estreses, ─ le dije acariciando su barriguita.
─ Todavía falta que la novia lance el ramo y partir el pastel ─ pronunció.
─ Tú ya estas casada para el ramo y ya no es la novia, ahora es la esposa, ─ le refuté
─ Todavía es la novia hasta que no consumes el matrimonio, ─ se carcajeó mi hermana.
─ Eso lo hicimos antes de la boda, pero lo volveré a repetir de esta noche en adelante, ─  le garanticé a mi hermana.
─ Que golosos son, ─ manoteó mi hombro carcajeándose. 
─ Ivanna subió a cambiarse su vestido para irnos una semana a las afueras de  Condado de Norfolk, los dos solos. Ambos pospusimos la luna de miel y está pequeña luna adelantada será corta ya que ella no quería separarse varios días de Ethan, hasta que él no estuviese totalmente recuperado y yo, no quería dejar a Ashley, varios días sin nosotros. Quería seguir probando su estadía en casa de mis padres, de mi hermana y de mis suegros; para que más adelante  pudiésemos separarnos por lo menos dos o tres semanas de ella sin ningún tipo de motivo. Cuando la pequeña se separó la primera vez de nosotros en un viaje largo fue cuando viajó a los Ángeles con su tía Valerie, y estaba emocionada con los preparativos de la boda, ahora era diferente y estábamos nuevamente probando su comportamiento, así que decidimos no alejarnos mucho por ahora.