𝖂𝖆𝖗 𝖔𝖋 𝕳𝖊𝖆𝖗𝖙𝖘 『II』☾⃟ N. Mikaelson [ᴇsᴘᴀɴ̃ᴏʟ ]

Fifty Four

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Wᴀʀ ᴏғ Hᴇᴀʀᴛs

[𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝙵𝚒𝚏𝚝𝚢 𝙵𝚘𝚞𝚛 -𝕬𝖒𝖆𝖟𝖊𝖉 ]

" i don't know how you do what
you do, i'm so in love with you"

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El salón de baile del recinto se había transformado ahora completamente en un mágico país de las maravillas invernal, con un largo pasillo rojo improvisado y sillas ceremoniales estratégicamente colocadas a ambos lados de la sala. La noche había descendido sobre el Barrio Francés y era finalmente el momento de que las dos almas gemelas dijeran sus votos y se convirtieran en una sola. Decir que Thea era un manojo de nervios era quedarse corto. La híbrida había pasado por tantas emociones diferentes durante el día y mientras estaba de pie, completamente vestida con el vestido de encaje que Rebekah le había regalado, mirando su reflejo en el espejo nunca había querido que la tierra la tragara más.

La Lockwood salió de repente de sus pensamientos arremolinados con un suave golpe en la puerta, haciendo que la adolescente girara sobre su talón justo cuando Tyler asomó la cabeza tímidamente por la puerta. Los ojos de Tyler se abrieron de par en par al ver a su hermana con su vestido de novia, un abrumador sentimiento de orgullo y una tristeza agridulce que le inculcó al darse cuenta de que su hermanita ya no era tan pequeña. Ahora era una mujer, a punto de casarse con dos adorables niños.

―Wow, T ... te ves hermosa, ―Tyler felicitó a su hermana cuando entró en la habitación, haciendo que Thea sonriera ampliamente, pasando sus manos por el corsé de encaje del vestido para asegurarse de que no había arrugas. ―Gracias, ―respondió la morena suavemente, mariposas nerviosas revoloteando en su estómago al darse cuenta de que estaba a punto de casarse con el hombre de sus sueños. ―¿Estás lista? ―preguntó Tyler, con una sonrisa de ánimo en sus labios mientras extendía su brazo para que ella lo tomara, haciendo que Thea asintiera, suspirando profundamente mientras ella pasaba su brazo por el suyo, ―Tan lista como nunca lo estuve.―

Abajo, los invitados se habían reunido en el salón de baile y habían tomado sus asientos apropiados esperando la llegada de la morena. Carol estaba sentada en primera fila con un Kaiden balbuceando sentado en sus rodillas, esperando ansiosamente la entrada de su hija. En las horas que transcurrieron entre la llegada al recinto y ahora, Carol había pasado cada momento conociendo a sus nietos y a la familia que Thea había hecho para ella en Nueva Orleans. Kaiden adoraba a su abuela, no dejaba a la Lockwood mayor sola ni un momento mientras Carol se unía a los demás invitados.

Tyler también había pasado mucho tiempo conociendo a su sobrino y sobrina, prometiendo enseñar al gemelo más joven a lanzar un balón de fútbol en cuanto tuviera edad. También había tenido una charla con Klaus los dos resolvieron sus conflictos previos lo mejor que pudieron por el bien de Thea. Mientras que Klaus aún no estaba muy encariñado con el gemelo mayor Lockwood, y viceversa, ambos habían decidido maduramente dejar de lado sus diferencias por el bien de Thea, algo que ambos deseaban haber hecho hace mucho tiempo.