𝖂𝖆𝖗 𝖔𝖋 𝕳𝖊𝖆𝖗𝖙𝖘 『II』☾⃟ N. Mikaelson [ᴇsᴘᴀɴ̃ᴏʟ ]

Forty Four

―♡―
Wᴀʀ ᴏғ Hᴇᴀʀᴛs

[𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 Forty Four - Torn]

"you dry my tears and make it pour,
you show me love and give me war"

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En el recinto de los Mikaelson, Klaus y Elijah estaban desayunando en el comedor donde Klaus estaba bebiendo zumo de naranja y champán y parecía satisfecho consigo mismo. Elijah, sin embargo, estaba visiblemente desanimado. ―¿Pasa algo, hermano? ¿Puedo prepararte un trago, tal vez? ―musitó el híbrido, sonriendo hacia su hermano mayor mientras tomaba un sorbo de su propio trago.

Elijah puso los ojos en blanco, molesto, ―Extrañamente, Klaus, no estoy de humor para mimosas, ―negó el original, lo que hizo que la sonrisa de Klaus se ampliara. ―¡Fantástico! Más para mí, ―comentó el híbrido, un tono alegre en sus ojos mientras tomaba otro sorbo de su bebida. Elijah suspiró, molesto por la actitud despreocupada de su hermano y aún ligeramente molesto por los eventos ocurridos el día anterior.

―Discutamos la estrategia, ¿sí, Niklaus? Sólo me preguntaba si realmente tienes una. Podemos empezar con las cenizas de Mikael, ―dijo Elijah mientras se inclinaba hacia adelante en su asiento, ―Dado que son el principal ingrediente de nuestra arma contra Dahlia, ¿te importaría decirme a dónde desaparecieron? ―preguntó el hermano mayor de los Mikaelson acusador mientras Klaus dejaba su bebida, con aspecto molesto y desanimado.

―¡Elijah! He obligado al mejor pastelero de la ciudad para tu edificación personal, y aún así, ignoras mis esfuerzos en favor de preocupaciones innecesarias, ―Klaus respondió, sonriendo falsamente a su hermano justo cuando Rebekah entró en la habitación, pareciendo cansada y con resaca. ―¿Podemos dejar de hablar tan alto? ―preguntó ella exigiendo justo cuando vio la cafetera y suspiró aliviada, ―Dame eso.―

Rebekah se acercó para servirse un vaso mientras Klaus la miraba divertido, ―¿Qué pasa? ¿El nuevo cuerpo de la bruja no está a la altura de la juerga de anoche? ―el híbrido se burló causando que Rebekah pusiera los ojos en blanco. ―¿Y? Me tomé unas cuantas, ―la bruja se encogió de hombros mientras se sentaba en el extremo opuesto de la mesa de Klaus, ―No todos los días pierdes a tu padre a manos de tu hermano. Otra vez.―

Klaus se rió de corazón mientras Rebekah hacía pucheros, ―Quien dijo que la oportunidad solo llama una vez, ¿eh? ―el híbrido meditó pero Elijah y Rebekah simplemente lo miraron fijamente y en silencio, claramente sin hacer caso, causando que Klaus se burlara. ―¡Oh, vamos! ¡Todos hemos huido de la tiranía de Mikael juntos durante siglos! ¡Habría pensado que el humor de esta mañana podría ser un poco más jubiloso! ―Klaus murmuró molesto.

―En circunstancias normales, la aniquilación de nuestro padre sería bastante encomiable, Niklaus. Desafortunadamente, tenemos una amenaza mayor a la que enfrentarnos, ―le recordó Elijah con un tono severo mientras Klaus se ponía de pie para servirse otra mimosa. ―Sabes, para alguien que ha sido invitado a un desayuno de celebración, estás demostrando que eres un aguafiestas, ―comentó el híbrido causando que Elijah suspirara profundamente.