𝖂𝖆𝖗 𝖔𝖋 𝕳𝖊𝖆𝖗𝖙𝖘 『II』☾⃟ N. Mikaelson [ᴇsᴘᴀɴ̃ᴏʟ ]

Forty Eight

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Wᴀʀ ᴏғ Hᴇᴀʀᴛs

[𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝙵𝚘𝚛𝚝𝚢 𝙴𝚒𝚐𝚑𝚝 - ]

"what if the way we started
made it something cursed from
the start, what if it only gets colder"

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En el complejo Mikaelson, Freya estaba sentada en el escritorio del estudio donde estaba escribiéndole una carta a Rebekah. ―Mi querida Rebekah, espero que te encuentres bien. Te escribo para ponerte al día y pedirte consejo, ―comenzó la bruja. Abajo, en el comedor, Klaus y Elijah estaban sentados frente a frente al final de la mesa, mirándose en silencio. Klaus parecía divertido y parecía desafiar a Elijah a decir algo, pero Elijah permaneció en silencio, su expresión sin emociones.

Después de un momento, Elijah se puso de pie y salió de la habitación, mirando a Klaus todo el tiempo. Justo cuando Elijah estaba a punto de salir por la puerta, Klaus abrió la boca para hablar pero decidió no decir nada en el último momento. ―Nuestros hermanos siguen en desacuerdo. Klaus nunca se disculpará, ni por la sangre que ha derramado ni por el sufrimiento que Hayley sigue soportando, y Elijah nunca podrá perdonarlo. ―Afuera, en el Barrio Francés, Thea caminaba sola por la calle. Su expresión sin emoción y sus ojos fríos mientras caminaba con un propósito determinado hacia su destino.

Cuando finalmente llegó al Caldero, Thea sonrió ampliamente antes de entrar en el edificio y gruñir a las brujas que la miraban con temor. ―Thea permanece distante; su corazón anhela curar a los que han sido maldecidos por la mano de su prometido. Cree que toda la situación es culpa suya, y por eso se niega a descansar hasta que encuentre la forma de liberarlos. Todavía está furiosa con Klaus y me temo que nunca podrá perdonarlo de verdad.―

―A pesar de mis mejores esfuerzos, seguimos siendo una casa dividida. Lo que no quiere decir que no tenga buenas noticias. ―En la iglesia de Santa Ana, había una jaula hecha de una cerca de eslabones de cadena y acero reforzado en medio de lo que solía ser la habitación principal. Dentro de la jaula, Marcel está sin camisa y luchando contra otro vampiro cuyas habilidades no son suficientes para derrotarlo.

―Niklaus cumplió su palabra. Marcel controla el barrio. Allí, ha fundado un gimnasio de lucha en la antigua Iglesia de Santa Ana donde pone a prueba el temple de aquellos que desean unirse a su comunidad vampírica. ―Después de que Marcel derrota a otro vampiro potencial, mira a Elijah que acaba de llegar al gimnasio con una camiseta cortada y unos pantalones cortos de gimnasio poco comunes mientras entraba en el ring para unirse a él.

―Elijah ha comenzado a unirse a él para el sparring. Creo que le ayuda a superar su ira, y tiene mucha ira. ―Los otros vampiros evacuan el ring y se mueven a las líneas laterales para ver como Marcel y Elijah comienzan a pelear entre ellos. De vuelta al complejo Mikaelson, Freya está sentada en el sofá de la sala de estar con Hope y Kaiden inquietos y llorando.