𝖂𝖆𝖗 𝖔𝖋 𝕳𝖊𝖆𝖗𝖙𝖘 『II』☾⃟ N. Mikaelson [ᴇsᴘᴀɴ̃ᴏʟ ]

Forty One

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Wᴀʀ ᴏғ Hᴇᴀʀᴛs

[𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝙵𝚘𝚛𝚝𝚢 𝙾𝚗𝚎 - 𝕭𝖔𝖓𝖊𝖘 ]

"love is like a black hole,
everything is dark"

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Los siguientes días después de la muerte de Kol fueron agitados para todos excepto para Thea. Mientras Klaus estaba deambulando por el Barrio Francés en busca de Finn y su padre suelto, Thea se había encerrado en la guardería con los gemelos, sin querer dejar su lado. La Lockwood se había ocupado de sus hijos, poniéndose al día con los seis meses que había perdido mientras intentaba no ahogarse en el dolor de perder a Kol por segunda vez.

Sin embargo, después de horas de jugar y cuidarlos, Thea había enviado a los gemelos a regañadientes al pantano con Hayley y Jackson para poder concentrarse en su actual dilema. Ayer, cuando Klaus se enfrentaba a Finn, Freya apareció de repente de la nada; atrapando el alma de Finn en un medallón y ofreciéndole a Klaus y Elijah su ayuda. Thea había encontrado extraño al principio cuando Klaus se lo había dicho, sin saber si confiar en la bruja después de todo, no la conocían; sólo porque llevaba el apellido Mikaelson, no significaba que no fuera una amenaza.

Sin embargo, la morena estaba dispuesta a darle una oportunidad. Ella había hecho lo mismo para ambos, Finn y Kol, cuando los conoció... sólo que estaba lejos de ofrecer a Freya la misma oportunidad. Por eso Thea y Klaus estaban ahora sentados en el comedor, esperando la llegada de Elijah y Freya. Thea bebió un vaso de jugo de naranja, justo cuando Elijah entró al comedor.

―Ahí estás, finalmente, ―murmuró Klaus mientras ponía una mano en la rodilla de Thea, mirando a su hermano que se quitó el abrigo, colgándolo sobre el perchero antes de dirigirse a la mesa para unirse a ellos. ―Me retrasé, ―respondió Elijah casualmente mientras Klaus le sonreía. ―Nuestro invitado de honor estará aquí en un momento, ―anunció el híbrido mientras Elijah lo miraba desconcertado.

―Es extraño, nuestra casa está visiblemente ausente de nuestros huéspedes lupinos. Espero que no haya sido por mi culpa, ―respondió Elijah mientras Thea le sonreía, poniendo su vaso de jugo de naranja en la mesa. ―Bueno, enviamos a Hayley y Jackson al pantano con los gemelos y el resto de sus hermanos hombres lobo para que podamos afrontar en paz la nueva locura que se está desarrollando en el drama de la familia Mikaelson, ―le informó la Lockwood mientras Klaus sonreía.

Elijah miró entre las dos almas gemelas con recelo, ―La situación de Rebekah ha dado un giro. Es posible que necesitemos la ayuda de Freya. Entonces, ¿lo que sea que estén planeando aquí? No lo hagan, ―les ordenó el Mikaelson mayor haciendo que Klaus pusiera los ojos en blanco. ―Todo lo que estoy planeando es una simple charla con un pariente perdido hace mucho tiempo. Tú mismo dijiste que la escuchara, ―le recordó el híbrido mientras Elijah lo miraba incrédulo.