𝖂𝖆𝖗 𝖔𝖋 𝕳𝖊𝖆𝖗𝖙𝖘 『II』☾⃟ N. Mikaelson [ᴇsᴘᴀɴ̃ᴏʟ ]

Sixty Eight

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Wᴀʀ ᴏғ Hᴇᴀʀᴛs

[𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝚂𝚒𝚡𝚝𝚢 𝙴𝚒𝚐𝚑𝚝 - 𝕳𝖔𝖙𝖙𝖊𝖗 𝕿𝖍𝖆𝖓 𝕳𝖊𝖑𝖑]

"you'd probably still adore me
with my hands around your neck"

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En la enfermería de St. James, Kol estaba sentado cubierto de la sangre de Davina, acunando su cuerpo sin vida en el suelo con lágrimas corriendo por su cara. Al oír que alguien se acercaba a ellos, Kol dejó el cuerpo en el suelo antes de alejarse de ella justo cuando entró Marcel. ―¿Qué haces aquí? ―le preguntó el vampiro a Kol antes de ver el cuerpo sin vida de Davina.

Marcel se precipitó al instante hacia ella, arrodillándose y comenzando a llorar mientras acariciaba su rostro. ―Los Ancestros se apoderaron de mí. Se me fue la cabeza. Nunca le habría hecho daño. Intenté hacer que se detuviera. Hice que me clavara una daga. Nada funcionó. ―Kol se apresuró a defenderse, completamente angustiado mientras miraba el cuerpo muerto de Davina.

La ira se extendió por el rostro de Marcel mientras se ponía de pie, dando un paso para estar cara a cara con Kol antes de usar su fuerza de vampiro para lanzarlo a través de la habitación. ―La amaba. Te juro que la amaba, ―gritó Kol mientras permanecía en el suelo haciendo que Marcel sacudiera la cabeza, aún visiblemente enfadado y angustiado. ―Levántate. Levántate. Esto es Nueva Orleans. Los espíritus de las brujas pueden ser resucitados, así que eso es exactamente lo que vamos a hacer. Vamos a traerla de vuelta.―

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En el patio del complejo Mikaelson, Vincent y Freya estaban junto al cuerpo de Aurora que estaba envuelto en una sábana. ―Buenas noticias, Freya, creo que he encontrado un hechizo que reunirá todo el suero que Aurora tomó, ―le dijo Vincent a la bruja Mikaelson con un tono ligeramente esperanzador. ―Ahora, va a tomar un poco de tiempo, pero si puedo concentrarlo en su corazón, podremos extraerlo, destruirlo y asegurarnos de no tener más de esos monstruos indestructibles en sus manos, ―explicó el brujo de piel morena.

Freya asintió con la cabeza, mirando del cuerpo de Aurora a Vincent, ―¡Bien! Mientras tanto, creo que por fin he encontrado la forma de matar a Lucien, ―le dijo la bruja Mikaelson con su propia sonrisa esperanzadora. ―Ahora bien, mi madre trató una vez de acabar con mis hermanos revirtiendo el hechizo vampírico original, y según su grimorio, sólo con el brujo que lanzó el hechizo para deshacerlo, ―le explicó Freya a la bruja.

―Tú creaste ese suero; por lo tanto, según mi madre, puedes volver a convertir a Lucien y luego Klaus puede arrancarle la cabeza, ―terminó Freya haciendo que la expresión de Vincent se tornara ansiosa mientras negaba con la cabeza. ―Freya, no fue mi poder el que lanzó el hechizo. Los Ancestros me utilizaron como un conducto para alguna fea magia a la que sólo los espíritus tienen acceso. Lo siento, pero nadie vivo puede acceder a ella, ―le dijo Vincent con una mirada de disculpa que hizo que Freya suspirara.