Capítulo 2

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Capítulo 2

Well you look like yourself / But you're somebody else / Only it ain't on the surface.

Pareces tú / pero eres otra persona, / solo que no en el exterior.

Flora Cash - You're somebody else


HERMIONE

Hermione entró al despacho de su superior, el jefe de la Brigada de aplicación de la Ley Mágica, John Scholz. Scholz había sido trasladado al Ministerio de Magia de Inglaterra desde Alemania un año antes y era un auror cuanto menos reseñable, en Munich era conocido como casi una estrella con tan solo veintiséis años. Su trayectoria como auror era intachable, Hermione lo sabía, y por eso lo respetaba.

Las cosas habían cambiado mucho en los últimos tres años. Ella no volvió a Hogwarts un octavo año, como muchos de sus compañeros hicieron, pues tan solo tuvo que enfrentarse a los exámenes del último curso para poder graduarse del colegio. Inmediatamente después comenzó a trabajar en el Ministerio de Magia como miembro de la Brigada de aplicación de la Ley Mágica. Trabajaba codo con codo con la Oficina de aurores, de la que Harry y Ron formaban parte. Los tres habían ganado gran reconocimiento después de la guerra magia, cuando Harry por fin había acabado con Voldemort, reestableciendo la paz en el mundo mágico.

—¿Cómo estás, Hermione? —la saludó Scholz.

A ella aún le resultaba extraño que él la tuteara y le costaba muchísimo acostumbrarse a hacerlo también, le parecía casi una falta de respeto tratar de «tú» a su jefe, pues estaba acostumbrada a mantener cierta distancia con todo el mundo en el Ministerio.

Aun así, reconocía que la juventud de Scholz era suficiente razón para que él sintiera que con ella podía tener una amistad. Al fin y al cabo, Hermione era reconocida como una de las mejores brujas de todo el Reino Unido.

—Bien, gracias —contestó ella—. ¿Y usted?

John alzó la mirada un instante, a punto de pedirle —una vez más— que lo tuteara, pero decidió no hacerlo. Sonrió suavemente y lo dejó correr. Scholz era guapo, guapo a rabiar. Tenía el cabello rubio y los ojos oscuros, y un rostro ovalado con barba perfecta y cuidada. Sabía que era alto, aunque la mayoría de veces lo había visto sentado en la silla de su despacho. Ella se acercó a él y Scholz le tendió un sobre.

—Estoy bien, también. Aquí tienes, Hermione, es el nuevo ingreso del PRASRO.

Ella agarró el sobre, asintiendo con la cabeza. Había escuchado que le correspondería a ella ocuparse de la rehabilitación de ese antiguo mortífago y tenía que reconocer que había dormido muy poco esa noche, imaginando cómo sería ayudar a un antiguo mortífago a reincorporarse en la sociedad mágica.

—¿Quién es? —preguntó ella.

—Un chico joven —contestó Scholz—. El proyecto viene de la Oficina de Aurores, le correspondía a Potter, pero me temo que ha conseguido librarse de él, dijo que no le parecía apropiado ser su tutor en el proyecto.

Hermione chasqueó la lengua. Normalmente Harry era de lo más profesional, ¿qué mosca le había picado para rechazar un proyecto así? Tenía que reconocer que ni Ron ni él tenían demasiadas ganas de participar en el PRASRO, la animadversión que sentían hacia los mortífagos era mayor a la fe que tenían en que la rehabilitación fuera posible. Para Hermione era distinto: ella creía que algunos antiguos mortífagos podían cambiar, lo creía firmemente. Pero sabía que eran muy pocos quienes podían hacerlo y aún menos los que merecían una oportunidad para intentarlo.

Abrió el sobre en silencio. ¿Qué podría ser tan grave como para que Harry hubiera rechazado el caso? No le hacía demasiada gracia realizar el trabajo que, en un principio, no estaba destinado para ella.

Nunca le hagas cosquillas a un Dragón herido. [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora