Capítulo 17

3.1K 296 126
                                    

Capítulo dedicado a Angela M. G., ¡que me ha hecho este edit super bonito! ¡Muchas gracias!


Capítulo 17

Never thought that I would feel like this / Such a mess when I'm in your presence.

Nunca creí que me sentiría así / es un desastre cuando estoy contigo.

Pvris – My house


DRACO

Se aburría, pero el aburrimiento era soportable. Estaba encerrado, sí, como en Azkaban... pero en la Residencia no había torturas, no había nada malo. Tan solo la soledad de no poder salir.

Pasó más de una semana sin que Granger volviera a visitarlo. En ocasiones él pensó que lo mandarían de vuelta a Azkaban. Tenía sentido: Hermione Granger lo habría acusado de querer realizar Magia Negra y el Ministerio enviaría a los dementores a buscarlo de un momento a otro... pero eso no sucedió. Al parecer ella había cerrado la boca respecto al libro.

Su último encuentro con Granger había sido... horrible, en una sola palabra. Una puta basura. Todo había sido extraño: la forma en la que habían hablado, cómo se habían tocado... el mero recuerdo le provocaba un escalofrío en la columna vertebral. Se estremecía cada vez que lo pensaba, el modo en el que su cuerpo había reaccionado al acercarse.

Lo normal era solo odiarla, de hecho, Draco se había colocado sobre su cuerpo con un afán puramente violento... pero se le había puesto dura, contra todo pronóstico. Con su mano sobre la garganta de Granger y los enormes ojos marrones de la joven observando cada uno de los movimientos de él... se había empalmado. Granger lo sabía, lo había hecho a propósito. ¿Por qué si no había entreabierto los labios de ese modo? Era como si quisiera que la besara; era toda una manipulación, estaba seguro. Porque Malfoy llevaba tres años en Azkaban, pero todavía recordaba un par de cosas sobre chicas. Al menos sí sabía cuándo una quería que la besara.

La puerta de su habitación sonó y supo que se trataba de Granger. Nadie más llamaba, solo ella. Con un gruñido, Draco se levantó de la cama y caminó unos pasos. Abrió la puerta casi violentamente y se sorprendió al encontrar un pequeño papel que flotaba delante de sus narices:

Hermione Granger le espera en la planta principal, por favor, lleve una chaqueta consigo, puede que llueva.

No entendía nada, ¿Granger estaba allí? ¿Y por qué no había subido a llamarlo ella misma, como ya parecía acostumbrada a hacer? La última frase era esperanzadora. Si necesitaba una chaqueta para cubrirlo de la lluvia, eso significaba que por fin iba a salir de la Residencia. Llevaba casi dos semanas encerrado allí, sin ver la luz exterior. Sí, era cierto, Azkaban había sido peor, pero... era verdaderamente difícil ser consciente de que la noche que él se había escapado, había podido tener libertad. Aunque solo hubiera sido durante tres horas.

Ya estaba vestido, así que solamente tuvo que tomar un abrigo oscuro del armario. Normalmente, Draco no era friolero, así que no necesitaba un abrigo especialmente grueso. Bajó las escaleras sin saber qué se encontraría al llegar al piso de abajo. ¿Lo llevaría ella misma a Azkaban? ¿Le pondría esas horribles esposas mágicas que le quemaban la piel?

Apartó la vista en cuanto la vio. Estaba sola y eso era un alivio, pero jamás lo diría en voz alta.

—Vamos a salir —anunció ella—, escribe tu nombre en el libro, por favor.

Él no dudó. Quería salir, aunque fuera con Granger. Escribió su nombre en el enorme libro ante las escaleras. Sabía que no había ningún modo de salir de la Residencia sin hacerlo. Después siguió a Granger hasta las infinitas escaleras ascendentes que llevaban hasta el Londres muggle. Ella parecía incómoda, así que él aparentó tanta tranquilidad como fue capaz de reunir.

Nunca le hagas cosquillas a un Dragón herido. [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora