El deber me llama, este capítulo es indispensable. Sé que no lo quieres, pero te lo dedico Carl ;)
Se viene el Dramioneeeee (gracias por tener pacienciaaaa).
-Palabras que quizás no entendéis al final-
Capítulo 10
I've been so weak / When you make an entrance / And when you leave / Oh, I can hardly breathe.
He sido muy débil / Cuando tú apareces / Y cuando te marchas / Me cuesta respirar.
Mako - Breathe
DRACO
Apenas dormía y, cuando lo hacía, solamente tenía pesadillas. Putas pesadillas que lo iban a volver loco.
Pero, al menos, cuando Draco despertaba, ya no estaba en Azkaban. Ahora estaba en la asquerosa Residencia en la que lo habían metido. Su vida era un infierno, sí, pero no nos engañemos, era mejor que antes. Cualquier cosa era mejor que antes.
Abrió los ojos, aliviado por encontrarse en ese lugar de mierda. La cama olía bien, no como su celda de Azkaban, y, aunque no tuviera ventanas, era un lugar decente. Le gustaba, era parte de su decadencia.
Draco se preguntó si moriría allí. No sabía si le parecía un buen lugar o debería suceder en otra parte. Miró de reojo el libro rojo y negro que Astoria le había entregado el día anterior. Le agradecía tanto que se hubiera arriesgado a hacer eso por él... Astoria era una buena chica, le iría bien en ese mundo, estaba convencido.
Estaba a punto de levantarse, de dirigirse a la ducha para, por fin, ir a desayunar algo, cuando se percató de una incómoda realidad que había ignorado: estaba empalmado.
Gruñó al darse cuenta, era casi doloroso. Su vida sexual en Azkaban era... bueno, no hacía falta ni mencionarlo. Inexistente, por completo inexistente. Porque, ¿quién querría hacerse una paja con un dementor a dos metros? Definitivamente, Draco no.
Se acarició por encima del pantalón, lo hizo con cuidado, con miedo. Comprendió que era absurdo, se trataba de su propio cuerpo, no había nada que temer. Así que Draco metió la mano dentro del pantalón de pijama y rozó su piel con más fuerza. La verdad era que estaba cachondo, muy cachondo. No sabía si era por estar en un lugar limpio, por fin o, mejor, por estar solo.
Gimió cuando sintió una pequeña sacudida eléctrica recorrerlo de pies a cabeza. Su piel estaba tensa y la tenía muy dura. Joder, casi se había olvidado de qué se sentía. Ni siquiera se acordaba de la última vez que se había corrido, como si llevara tres años siendo asexual y, de repente, todo ese deseo contenido se hubiera manifestado de golpe.
El placer lo recorrió, era extraño. Hacía mucho tiempo que no sentía placer. Bombeó su piel con calma, despacio, tratando de acostumbrarse a ese ritmo. Sabía que no iba a durar mucho, tenía demasiadas ganas de correrse.
Se sentía cerca, cada vez más cerca. Aceleró un poco el ritmo y notó cómo su mano se humedecía muy ligeramente, como si su cuerpo se preparara por fin para liberarse de algo que llevaba años necesitando. Gimió de nuevo, cerrando los ojos. Casi tocaba el cielo, casi.
—¡Malfoy!
La voz lo obligó a parar, a la vez que los golpes en la madera de la puerta.
Joder. ¿Qué demo...?
—¡Malfoy!
Era Hermione Granger. Menuda hija de... ¿también iba a joderle eso?
—¡Un momento! —gritó él.
Hermione se quedó callada unos instantes. Draco imaginó que estaba esperando a que él abriera. Casi se rio al imaginarse su cara si viera lo que él estaba haciendo. No, Hermione Granger podía esperar. Él, en cambio, no.
Volvió a agarrar su pene entre sus dedos largos y movió la mano una vez más. El placer fue aún más intenso que antes, quizás porque ahora, además, estaba molestando a Hermione Granger. Era irónico: las dos cosas que más le había gustado hacer durante su adolescencia: masturbarse y tratar mal a Granger.
Estaba a punto de correrse, seguía sintiéndose al límite e imaginar que Hermione estaba ahí afuera era aún más excitante. La odiaba, joder que si la odiaba. No hacía nada más en todo el día que odiarla, desearle todo lo malo que se pudiera imaginar, pensar en venganzas para que ella sintiera, aunque fuera solo un poquito, todas las cosas que él había pasado en esos tres años. La vida era fácil cuando se era el auror del año, pero no lo era para él: un mortífago convicto dentro de Azkaban.
Dejó escapar una bocanada de aire, a punto de dejarse ir.
—¡Malfoy! —volvió a gritar Hermione, en la puerta—. ¿Vas a salir o qué?
Y su voz fue casi un reclamo erótico de su ira. Porque la odiaba de un modo tan primitivo que esa sensación se parecía bastante a la excitación sexual. Hermione Granger existía en un plano de odio en el que ese sentimiento se asimilaba a todos sus demás instintos: la odiaba tanto que le provocaba envidia, egoísmo, miedo, admiración y... sí, lo excitaba, lo excitaba mucho.
Draco se corrió en silencio, con una sacudida tan fuerte que nunca había sentido un orgasmo así. Tan intenso como si alguien le hubiera dado una patada en la cara, pero sin dolor. Solo placer. Solo placer.
—¡Voy a entrar! —amenazó ella.
—Hazlo, pero estoy desnudo, te lo advierto.
Supo que ella se estaba sonrojando. Era una puta mojigata, siempre lo había sido. Seguro que ni siquiera se le pasaba por la cabeza que él pudiera haber hecho algo así al otro lado de la puerta... y por eso lo disfrutó tanto.
—No estás desnudo —respondió Hermione, aunque poco convencida.
—Entra y lo verás.
No entró. Por supuesto que no lo hizo.
Ignorándola por completo, Draco Malfoy se coló dentro de su baño y se quitó toda la ropa. Después abrió el grifo de la ducha y entró en el cubículo, dejando que el agua caliente permitiera escapar todos los restos de lo que acababa de hacer. Se imaginó que Hermione aún permanecería golpeando la puerta y eso le hizo gracia.
No se atrevería a entrar, lo sabía.
Hermione Granger no era de esas.
¡OS HA GUSTADO LA PAREJA SECUNDARIA! Ya puedo morir feliz. ¡¡Mil gracias!! No seáis lectores fantasmas, no olvidéis contarme si os gusta el fic, lo odiáis, odiáis a Draco, a Hermione, o a mí... ;) (puede que no me odiéis aún, pero lo haréis jaja).
¿Qué opináis? ¿Hermione ES o NO ES de esas?Diccionario:
Empalmado: Que tiene una erección.
Cachondo: Excitado sexualmente.¡Mil besos!
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Nunca le hagas cosquillas a un Dragón herido. [Dramione]
FanficDraco Malfoy está roto y a estas alturas no hay nada que pueda arreglarlo. Tras salir de Azkaban, solo hay una opción para recuperar la libertad de nuevo: permitir que Hermione Granger se ocupe de reincorporarlo a la Sociedad Mágica. Hermione, por...