Nunca le hagas cosquillas a un Dragón herido. [Dramione]

Capítulo 12

¿Es este el capítulo más corto de la historia? Sí. Pero traigo una explicación.

Capítulo 12

I don't wanna be alive, [...] / I just wanna die / And let me tell you why

No quiero estar vivo, [...] / Solo quiero morir / y te voy a contar por qué.

Logic, Alessia Cara & Khalid -1-800-273-8255

DRACO

Completa guía de hechizos prácticos en la Magia Oscura.

Lo abrió, solo por fin en su cuarto. Necesitaba encontrar el hechizo perfecto, el único que podía ayudarlo. Durante los tres años en Azkaban, creedme, había sido complicado ignorar que ese hechizo existía. Que podía solucionar todo el maldito desastre que él mismo había provocado.

Tardó horas en encontrarlo: vulnus mortis, herida de muerte. Draco no había estudiado ese maleficio en Hogwarts, desde luego que no, pero había escuchado que algunas personas lo habían intentado realizar. No sabía de nadie que hubiera tenido éxito, en realidad, pero estaba seguro de que, si el hechizo no resultaba era porque el mago o bruja que quisiera realizarlo siempre se arrepentía antes de llevarlo a cabo. Eso no le sucedería a él, pues estaba más que seguro de lo que quería conseguir haciendo Magia Negra. Draco iba a arreglar todo aquello que alguna vez había arruinado, estaba seguro de ello.

Si tan solo... si tan solo Hermione Granger no fuera un puto dolor de cabeza. Draco suspiró al pensarlo. ¿De verdad creía que podía engañarlo a él? Claro que sí, porque Granger engañaba a todo el mundo fingiendo que era una mosquita muerta, la más inteligente, la más lista y, cómo no, ahora también era la más... atractiva.

Draco sintió que se estremecía al pensarlo. ¿En qué maldito momento le habían salido tetas? Y, ¿por qué sus ojos eran aún más grandes y expresivos ahora? Seguro que era una trampa. Se había hecho algún encantamiento a sí misma para atraer a los hombres, probablemente estaba desesperada, o algo así. Pero, joder, Draco no podía ignorar que ahora estuviera tan buena, con ese cabello —que antes le había dado auténtico pavor— cayéndole sobre esa espalda elegante. Y el hecho de que fingiera preocuparse por él... no, no iba a engañarlo, él no era gilipollas, pero le removía algo por dentro. Quizás le recordaba a los momentos en los que alguien, quien fuera, alguna vez se había preocupado por él.

Cerró el libro de golpe.

Tenía que dejar de pensar en Granger. Granger no se preocupaba por él, Granger se alegraba de lo que le había sucedido en Azkaban, seguro que hasta lo celebraba con sus amigos los fines de semana.

Granger representaba todo lo malo que alguna vez hubiera pasado por su vida y su reacción física hacia ella, el hecho de que ahora la considerara atractiva, era solo un signo de que se había controlado durante demasiado tiempo. Al fin y al cabo, Draco tenía veintiún años, por supuesto que su cuerpo quería follarse a casi cualquier chica de su edad. Pero su mente era mucho más fuerte que eso, su mente se había roto y reconstruido, roto y reconstruido, roto y reconstruido tantas veces que podía soportar cualquier cosa.

Abrió el libro una vez más y se centró en leer el hechizo. Leyó las instrucciones en voz baja, preguntándose cómo conseguiría cada uno de los tres componentes que necesitaba para conseguir llevarlo a cabo.

Se dijo a sí mismo que no tenía que preocuparse demasiado por eso, sería fácil.

Después, por fin, se sintió mucho más tranquilo. Quería llevarlo a cabo cuanto antes, acabar con eso tan pronto como pudiera.

Y, después, todo estaría bien, mejor que bien.

Draco no volvería a sentir dolor.

Draco estaría muerto.

Hola, amores <3
Estaba hablando con mi amiga elsadeabajo y le he preguntado: ¿Soy un incordio si hago un maratón de Nunca le hagas cosquillas...? Y como me fío de ella y me ha dicho: "HAZLO", pues os informo de que voy a hacer un pequeño maratón y subiré 5 capítulos (desde hoy hasta el día martes). Me apetece mucho avanzar con la historia y llegar a la cuestión gorda. En este capítulo ya habéis visto cuál es jajaja (sillezcan, ¡acertaste). ¿Qué opináis al respecto?

Nos vemos mañana, ¡mil besos!