"La confianza y esperanza que entrega alguien enamorado son tan genuinas, que, al herirlo, no solo hurtas todos sus sueños e ilusiones, sino, un pedazo de su corazón que nunca logra recuperar del todo"
LUNA V
Recorro el pasillo a traspiés, mientras intento calmar la rabia que se apodera de mí. Solo llevaba un minuto despierta, estaba abriendo los ojos por completo y ya habían dos arpías hablando mal de mí como si me conocieran de años. Y eso no es lo peor, oh no, sino que tienen el descaro de hablar de Josh como si fuera un prostituto que puede estar con ambas como si fuera un maldito premio.
«¡Me cago en su...!»
Llego a la recepción todavía furiosa, con ganas de tomar a alguien por el cuello y azotarlo contra un muro, cuando veo su rostro conocido que de inmediato desvanece cualquier sentimiento diferente a una profunda alegría.
Hoy amanecimos un tanto bipolares, eh.
—¡Victoria! —No puedo esconder la emoción que me da volverla a ver. No nos habíamos encontrado desde... desde el funeral de mi madre. Está igual que antes. Su cabello es del mismo rojo con el que la conocí, pero con algunos mechones blancos por la edad. Su aspecto está más formal y centrado, aunque no me creo ni un pelo que esa personalidad inquieta se haya apagado así como así.
—Mmm Hola. —Tiene la cara pegada al computador y se nota que prefiere estar en cualquier otro lugar—. ¿En qué puedo ayudar...? —Levanta la vista y su cara se ilumina de inmediato—. ¡Laura, por Dios, qué grande estás! —exclama con un humor totalmente distinto.
—Hola Vicky, muchas gracias ¿cómo has estado?
—Súper bien, ahora
—Yo igual. —Con ganas de arrancarle la cabeza a alguien, pero saludable—. ¿Desde hace cuánto no te veo? —Su rostro se oscurece un momento, mostrando unas arrugas diminutas, pero luego vuelve la Vicky de siempre—. ¿Y por qué ahora en la recepción?
—Una larga historia... ¿y qué te trae por aquí?
—Tuve un pequeño accidente en mi universidad, yo... —Tengo unas lagunas mentales muy profundas—. Recuerdo que llegué muy tarde como todos los días, el maestro estaba explicando algo del cerebro y sus partes y... hablé un rato con Chris y yo... solo me desmayé.
—¿Y qué sucedió en ese lapso de tiempo?
—En mis recuerdos solo veo luces parpadeantes, gritos a mi alrededor, humo con forma de un chico y un papel borroso, como una nota.
—¿Y qué decía?, ¿lo recuerdas?
«¿Por qué tantas preguntas?»
—Era algo como una invitación, tal vez una amenaza, yo... de verdad no lo recuerdo.
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Mi vida con Laura ©
Misterio / SuspensoUn amor imposible. Una enfermedad mortal. Un asesino enmascarado. Y un pasado que amenaza con acabar conmigo. ¿No decían que veníamos al mundo para vivir la vida? Pues en mi caso no es así, siento que mi único objetivo aquí es terminarla. Iniciada:...