Capitulo 14: Alguien mucho mejor

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Aunque para la mayoría el sinónimo de alegría era un gesto de amor, un ramo de flores a medianoche, una caja de chocolates con una nota especial, un apasionado beso bajo la lluvia o un gesto desinteresado entre la soledad; para mí tu simple presencia bastaba.

Con solo sentir que estabas aquí, mi corazón se desbocaba efusivamente; con solo estrellarme con tu mirada fría, la mía adquiría un poco de vitalidad y con ver tu sonrisa, la mía se ensanchaba hasta hacerte reír nuevamente.

Y a pesar de mis suplicas, te marchaste.

Y nunca pude volver a ser feliz.

JOSH SMITH

—¿Un beso? Puedo dártelo ahora mismo, pero solo si me prometes que no tendrá ningún significado

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—¿Un beso? Puedo dártelo ahora mismo, pero solo si me prometes que no tendrá ningún significado.

¿En verdad estoy considerándolo?

¿O es solo que no quiero marcharme y herirlo, sin mostrarle que también sentía lo mismo?

Las dos opciones son bastante miserables.

—Nunca un beso contigo sería vacío, Laura, es más doloroso reprimir los sentimientos, que mostrarlos y ser rechazado.

—¿Y eso qué carajos significa? —pregunto, como si fuera idiota y Josh estuviera hablando en un idioma que desconozco.

Eso Laura, hazte la estúpida, tapa el sol con la mano.

—Que te quiero, ¡mierda! Ya estoy cansado de negarlo. Te he querido desde el día en el que te vi en aquella calle, desde que respondiste de ese modo, desde que me di cuenta que, aunque recorriera cada milímetro del mundo, no podría encontrar a nadie igual. —Se acerca a mí y se ubica a solo centímetros. Yo me pongo en pie y solo puedo mirarlo, solo puedo observar la expresión feliz de su rostro—. Porque eres única y no solo por tu rostro, tu cabello y tu personalidad, sino por ser la chica de la cual estoy enamorado. Estoy enamorado de ti.

—Vale.

«Te quiero, admiro todo de ti y deseo que lo sepa todo el mundo. Porque el conflicto que pudieras tener, lo tengo yo multiplicado por mil. ¿cómo puede, una chica fría como yo, enamorarse de alguien como tú? Solo te causaré problemas» Pienso, pero sin decirlo. Nunca lo sabrá.

—¿Vale? —Se ve confundido. Estoy segura de que se esperaba cualquier cosa, menos eso. Un rechazo o un sí, yo no tengo las fuerzas para responderle de alguna de las dos formas.

En un mundo alterno le confieso lo anterior, él sonríe con tantas ganas que los hoyuelos se le marcan y pincho su mejilla con mi dedo. Después me acerco a él, acariciando su marcada mandíbula, sus labios carnosos, sus largas pestañas, el contorno de sus ojos, su nariz y cada sitio de su rostro que me falte por repasar; pone mi mano en su pecho, mostrándome su galopante corazón, yo rodeo su cuello con mis brazos, atrayéndolo hacia mí y cuando estamos tan cerca que nuestras respiraciones se fusionan, sus ojos se cierran y yo entrecierro los míos, acerca su boca a la mía y...

Mi vida con Laura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora