Capitulo 15: Lista de la muerte

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La muerte es una vida vivida.

La vida es una muerte que viene.

JORGE LUIS BORGES

Y las piezas en mi cerebro encajan

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Y las piezas en mi cerebro encajan.

S. B no es un objeto, ni un apodo, ni un lugar, ni una organización, es un apellido.

El apellido de dos hermanos.

El apellido de Josh y Tomas.

Smith Baker

S. B

«Esto no es verdad, no puede ser verdad».

¿Josh un asesino?

¿Josh el asesino de Chris?

Es imposible, él estuvo conmigo cuando intentaron asesinarla y el día de la nota tampoco lo vi por allí cerca.

Solo estaba Tomas.

Tomas, el misterioso que apenas apareció trajo los problemas.

A menos de que él sea el problema.

A menos de que todo haya empezado apenas llegó, porque él mismo fue la causa.

Y el pedazo que falta es una T de Tomas.

¿O el asesino quiere que crea eso? ¿Tal vez todo es parte de su plan macabro?

¿Me entregó el cuaderno porque quiere confundirme?

O solo es la maldita paranoia que empezó desde que las notas llegaron a mis manos.

Sí, es solo eso, paranoias.

Solo paranoias.

Pero debo estar atenta, siempre preparada para acabar con él.

Con la persona que acabó conmigo.

Porque me conoce lo suficiente como para saber cuándo atacar, y mi ejército está tan débil que puede fracasar con tan solo un golpe.

Con un secreto más.

—Ya estoy cansada de toda esta mierda, ¡ahhhh! —grito en frustración—. Estoy harta de tanto misterio, tantas amenazas, sangre, lagunas sin recuerdos en mi cerebro y comportamientos extraños. ¡Quiero una vida normal o que por lo menos se le parezca! —ruego, aunque sé que es imposible.

Reviso cada una de las notas, pasando mi dedo índice por los rectos e interminables trazos y mi desconcierto va en aumento. Las primeras tres narran todo lo que ocurrió en el lago, después le siguen un par de amenazas y el resto no las entiendo ni un poco. Arsénico, envenenamiento, H y S viven mejor que tú, ¿eso qué tiene que ver conmigo?

Guardo el librito de nuevo, metiendo las dos manos en los bolsillos de mi pantalón y después de abrir la puerta de la camioneta como si empeñara toda mi energía en esto, sostengo mi bolso con la otra mano y me apresuro a mi edificio.

Mi vida con Laura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora