Capitulo 10: Cita, confesiones y suspenso / Parte 1

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"Entre más confianza le entreguemos a alguien, más oportunidades tendrá de herirnos"

LUNA V

—Josh, te lo voy a repetir solo una vez más, así que escucha o jódete

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—Josh, te lo voy a repetir solo una vez más, así que escucha o jódete. —Espero algún tipo de aprobación o un sí, pero mantiene su vista al frente y un gesto despreocupado que me hierve la sangre—. ¡Dime en este instante a dónde vamos o llamo a la policía! —Desde que me aseguró que iríamos a un "lugar especial" no ha pronunciado ni media palabra y me está preocupando. Confío mucho en él porque llevamos casi 4 años de conocernos, pero eso no significa que si conduce por un bosque oscuro, con las luces más bajas, los vidrios cerrados dejando que las ramas se estrellen con el carro y esa mirada divertida adornando el tétrico paisaje, no voy a asustarme.

Y lo peor es que no quiere decirme nada, el muy maldito.

—Pues bien. Abriré la puerta, saldré corriendo y no tendrás más oportunidades de confesar. —Lo señalo con el dedo—. No moriré aquí ¿me escuchas? Toda mi vida fue una mierda y ni siquiera estoy hablando de mi familia, así que no permitiré que en mi funeral cuenten que "fue asesinada en un bosque tenebroso por su mejor amigo". Tienes tantas opciones y elijes algo tan cliché. Sé creativo, por Dios.

Subo el seguro e intento abrir el carro, pero no funciona. Lo hago de nuevo y subo la pequeña barrita que ajusta la puerta mientras con mi pie hago presión, pero sucede lo mismo; así que al girarme para ver qué anda mal, Josh tiene la llave en su mano y oprime el botón cada que intento salir.

—Te odio. —Me acomodo con furia en mi puesto y aprieto el cinturón de seguridad.

No dice nada.

—Entonces, ¿no vas a hablar, eh?, ¿no vas a dar un discurso en donde me cuentes las razones por las cuales estás haciendo esto?

Solo se ríe, así que demasiado cansada para soportarlo, lo amenazo.

—Si no me dices en este momento a dónde me llevas, rompo el vidrio y continúo destruyendo a tu lindo vehículo. ¿Quieres eso?, ¿quieres ver como la cosa más preciada para ti, es destruida por mí?

—Pues solo tenerte a mi lado es algo increíble, así que ser destruido por ti me asusta y me emociona en igual medida. No quiero que suceda, pero sería todo un privilegio.

—No respondiste mi pregunta...

—Hazlo. Ráyalo, quémalo, tíralo por un acantilado, no me importa. Si en verdad quieres afectarme, solo debes herirte a ti misma. Creo que nada me dañaría más que eso.

Lo miro directo a los ojos, que ahora se ven más azules que grises y me distraigo en la inmensidad del mar que hallo en estos. Él mantiene su vista sobre la mía, unos cuantos segundos y después regresa la mirada al frente; detiene el vehículo, coloca el freno de manos, se cuelga la chaqueta al hombro y al salir se da la vuelta y me abre la puerta, mientras juega con sus llaves.

Mi vida con Laura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora