Capítulo 7: Solo ella

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"Miles de inviernos y primaveras, pero tu recuerdo siempre plasmado en mi corazón. ¿No es estúpido que te necesite, cuando no te puedo tener?"

LUNA V

—¡LAURAAAAA! —El estridente grito de Chris me obliga a apartar el teléfono de mi oído— Dime que todavía estudias aquí y tuvieron piedad de tu alma oscura

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¡LAURAAAAA! —El estridente grito de Chris me obliga a apartar el teléfono de mi oído— Dime que todavía estudias aquí y tuvieron piedad de tu alma oscura. Dime que usaste con el rector todas las tácticas persuasivas que te he enseñado en este tiempo. ¿Lo hiciste?

—Es una mujer —Pongo los ojos en blanco.

Eso no es importante... —dice muy lento, como confesando un secreto— Pero Laura, hablando en serio, ¿te expulsaron?

—Pues... —Pensaba decirle que no, pero prefiero no darle más vueltas al asunto— No, no me expulsaron, decidió que solo quince días eran suficientes. Al parecer tus estrategias funcionaron a la perfección y el papel de niña estúpida se lo creyó por completo. Hasta me dijo: "veo más inocencia en ti que cualquier otra cosa". O eres una maestra terriblemente buena o la rectora es demasiado buena como para considerarme terrible.

Creo que soy una gran maestra —Se jacta, de modo que su orgullo traspasa la línea telefónica—. Y creo imposible que alguien te considere "inocente" cuando a tu alrededor siempre llevas un ambiente sombrío, como si te hubieras cargado a varias personas.

—Si hubiera matado a alguien te lo diría —señalo entre risas—. Es difícil arrastrar un cadáver y mucho más si está magullado o cortado en trozos —finalizo de una manera siniestra. 

A veces me das miedo. Tus chistes deberían causarme gracia, pero en cambio pareces una psicópata.

—Eso es un gran cumplido para mí. No sabía que detrás de tanto odio había solo amor escondido.

Me sale natural —dice sarcástica. Prepara su garganta para contar algo, pero se escucha una voz masculina en el fondo—. Oye Laura, debo colgar. Hablamos después, ¿sí?

—No Chris, no hablaremos después. Primero responde mi pregunta y colgaré.

Está bien —Suelta un gruñido derrotado—. Habla ahora —Me pide con insistencia.

—¿Vendrás a mi apartamento esta semana para poder apoyarte en el tema de tu her...? —Me detengo yo misma antes de terminar la oración. No quiero sacar ese tema a la superficie porque sé lo mucho que le afecta.

No tengo ropa, además debo cuidar la casa porque permanecerá sola —replica a toda velocidad, dejando en claro su desinterés.

Mi vida con Laura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora