Capítulo 6: Revelaciones siniestras

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"Llega un momento en el que la burbuja de ilusiones y engaños estalla, y si la confianza en ella es demasiada, sencillamente no hay vuelta atrás"

LUNA V

Y ya han pasado dos semanas, joder, que rápido avanza el tiempo

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Y ya han pasado dos semanas, joder, que rápido avanza el tiempo.

Resumiendo todo lo que ha sucedido, el día de la prueba almorcé con mis amigos, estuve obligada a contarles cómo me hice la herida de la mano y recibí una sorprendente sonrisa de orgullo de parte de Chris —Sí, como están escuchando, apoyo mi violenta reacción sin ningún problema—; al tiempo que Josh se llevaba el vaso a sus labios, con una mueca sorprendida y decepcionada, como si apenas supiera la historia.

Y claro, ya se la había contado, pero lo hizo con el único objetivo de no tener problemas con mi amiga por ser la última en enterarse. Esa es la segunda cosa que más odia; la primera siempre ha sido él, que es como una piedra en el camino la cual le impide estar a mi lado y por eso es necesario mandarla a volar. Pero... creo que su relación ha evolucionado bastante en estos años: ya pueden tener una conversación como dos seres humanos normales, se tienen cariño de uno u otro modo, aunque no lo demuestren y Christine está empezando a aceptar que ambos son importantes para mí.

Al finalizar mi intervención, el castaño se apresuró en contarnos cómo logró salir de su clase: pidió permiso a su maestro para ir al baño, aprovechó la oportunidad para cambiar de rumbo, compró las bebidas y estaba almorzando con nosotras, a pesar de los problemas que eso le ocasionaría más adelante.

«Todo un rebelde».

Cuando terminó de hablar, me buscó con la mirada para ver mi reacción y al hallarla, Christine estampó su mano en la mesa y tomó la palabra mucho antes de que pudiera continuar. Su confesión fue un poco más triste que las nuestras.

Mi hermano, el único chico que me importa en realidad —. Aún entre su tristeza, esbozó una sonrisa burlona, dirigida a Josh—, está internado en el hospital desde hace unos cuantos meses, porque le descubrieron leucemia y las quimioterapias han sido fundamentales en su rutina desde entonces. Por eso yo... —Escondió el rostro detrás de sus manos— yo lo he visitado cada día y ayer no fue la excepción. Pasé la noche a su lado, aguardando algún tipo de mejora y obteniendo en cambio llegar tarde a la prueba. Y pueden estar pensando que estoy arrepentida de cuidar de él, pero es todo lo contrario. Desearía poder estar en dos sitios de modo simultáneo, para entregarle todo mi tiempo...

Al pronunciar la última palabra, se desmoronó frente a nosotros y no pudo contener mucho más la profunda tristeza que la cegaba. Sus esperanzas se habían esfumado por completo, estaba convencida de que él moriría muy pronto y no podría hacer nada para evitarlo.

Mi vida con Laura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora