𝐵𝑎𝑏𝑦, 𝑊𝑒 𝑀𝑎𝑑𝑒 𝐼𝑡 // 𝙻𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚂𝚝𝚢𝚕𝚒𝚗𝚜𝚘𝚗

//𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑡𝑟𝑒𝑠//

Harry salió por la ventana diciéndole que lo esperaba afuera y Louis le dijo que bajaba en un segundo.

El rizado no era tierno o amoroso, nunca lo fue y tampoco tenía planeado serlo con alguien pero con Louis, simplemente le salía y verlo llorar le partió el alma, el castaño no era que anduviera derramando felicidad, era tímido pero no andaba con mala cara, siempre ayudaba a todos como podía y trataba a las personas con amabilidad. Así era como quería ver a Louis siempre, con una sonrisa y feliz, no como ahora que hablaba menos de lo que ya hablaba y andaba decaído, no lo quería ver así. Se dijo a el mismo que lo iba a mimar todo lo que pudiera para que sonriera aunque sólo un poco.

Louis salió de su casa sin despedirse de nadie y cerró con portazo que llegó a escuchar hasta Harry, este le preguntó si todo estaba bien cuando se acercó y Louis sólo asintió serio.

El castaño en lo único que podía pensar era en que tendría que ver a su padre, bueno el hombre que se hacía llamar su padre, los comentarios negativos le afectaban pero los de su padre lo destruían, para su padre era la persona más inservible y asquerosa de este mundo. Quizás podría preguntarle a su madre si se podía quedar, podía rogarle o hacerse el enfermo, buscaría una manera de no ir.

Louis iba siguiendo a Harry para poder ir a la casa de este y ver si se podía cambiar de ropa para luego ir a la escuela, esperaban que estuviera la madre del mayor porque si no, no sabrían como entrar.

Ya no llovía pero todo estaba húmedo y leves rayos de sol se veían.

Cuando llegaron Louis notó que la casa era más pequeña que la de él y no estaba en las mejores condiciones.
Tocaron la puerta y gracias al universo luego de unos minutos apareció Anne, la madre del mayor.

-¿Hijo?- preguntó media adormilada.

-Hola, vengo a cambiarme de ropa, permiso- dijo cortante y empujándola levemente para entrar, tomó a Louis de la mano y lo tiró hacia adentro. Louis quizo tener modales y presentarse pero Harry lo tironeo hasta la escalera y sólo pudo susurrar un "Hola, permiso". La madre sólo asintió con una sonrisa triste y Harry se lo llevó a su habitación. Cerró la puerta y empezó a buscar en su clóset algo para cambiarse.

Louis empezó observar la habitación del rizado, las paredes era de un color medio gris y tenía muchos posters de bandas que no conocía a excepción de "Arctics Monkeys" y "Nirvana". Su cama no estaba hecha y su escritorio estaba lleno de cosas.

-Voy a cambiarme, espera- Louis vió que salió de la habitación y se dio cuenta que no tenía baño en su habitación como él.
Se sentó en la cama y se vio en un espejo que estaba frente él.

Que puto asco.

Pensó Louis, se veía del asco según él y lo peor es que Harry lo había visto así. Los ojos se le empañaron un poco con lágrimas pero se las limpió con la manga de su suéter.
Harry entró y vió a Louis pasarse las mangas de su suéter por sus ojos, ¿Qué se supone que tenía que hacer?
Louis le sonrió triste y se paró.

-¿Listo?- preguntó el castaño, Harry asintió una vez y tomó su mochila, bajaron y cuando estaban a punto de salir Harry se acordó de sus llaves.

-Espera aquí, voy a buscar mis llaves- dijo el rizado y subió corriendo las escaleras.

-¿Eres su novio?- Anne apareció de la nada y Louis pegó un pequeño salto.

-¿Qué? No, no- aclaró Louis rápidamente.

-Oh, ¿cuál es tu nombre cariño?- preguntó Anne amorosa.

-Louis señora- dijo jugando con su camiseta.