//𝑡𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎𝑖𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜//

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Una semana había pasado. Louis estaba en casa, Kat y Niall le llevaban las tareas y Harry iba a verlo aun que sea diez minutos casi todos los días para saber como se sentía.

Louis le había contado a su madre lo que había pasado, eliminando algunas partes, dijo que los chicos lo golpearon porque genuinamente creían que él y Harry estaban en una relación.

Que, en cierta parte era cierto, pero eliminó la parte en la que tenía que decir que uno de esos chicos lo había visto besarse con el rizado.
Al siguiente día hubo una reunión con el director, donde suspendieron a todos los chicos y cuando terminara la suspensión se haría otra reunión para ver si los expulsaban o no. Para Louis estaba bien, estaba con licencia y ellos con suspensión, probablemente si los veía se largaba a llorar.
Como las primeras noches.

Se despertaba a mitad de noche por culpa de sus pesadillas, las cuales lo hacían llorar, su mente le recordaba todas las emociones y cada detalle de ese día.
Una noche se sintió tan abrumado que llamó a Harry, este quiso ir a su casa pero, era de madrugada y tenía escuela al otro día, así que tranquilizó a Louis como pudo.

Louis todos los días le preguntaba si había estudiando para los exámenes o si había hecho las tareas a lo cual Harry respondía con aburrimiento que sí y... ¡No estaba mintiendo! Sí había estado estudiando y haciendo los trabajos.

Harry habló con el director un día después de la reunión, más bien le gritó que tenía que expulsar a esos chicos. Juraba que si los veía los iba a golpear hasta dejarlos inconscientes.

Louis se sentía mejor, la faja era una verdadera molestia pero le aliviaba bastante el dolor, emocionalmente también se sentía mejor, aun que extrañaba a sus amigos, en especial a Harry, algunas tardes se ponía a pensar que probablemente Harry estaría con otra persona en la escuela ya que él no está pero... esa noche que se quedó Harry había soñado algo, Harry le decía "No estoy jugando contigo y tampoco lo haré" se reconfortaba con ese sueño.

Lo que el castaño no sabía, era que eso, no había sido un sueño.

Todavía le quedaba una semana de licencia y se estaba muriendo de aburrimiento.
Le habían dado dos semanas de licencia aun que la costilla sanaría completamente en seis semanas, no podía quedarse en casa tanto tiempo y probablemente moriría al estar tanto tiempo en casa.




Su madre dijo que iba a llegar a eso de las cinco por lo que le daba un poco más de tiempo para conversar con Harry, ya que últimamente su madre había estado llegando temprano y tenía que quedarse afuera con Harry unos minutos.

Ahora estaba en su habitación terminando una tarea de Historia, la cual no estaba entendiendo mucho. Escuchó que tocaban la puerta y bajó tan rápido como pudo, de seguro era Harry.
Abrió la puerta y... Fizzy, borró su sonrisa.

-No te emociones tanto por verme- dijo irónica y Louis rodó los ojos.

-Pensé que era Harry- dijo haciendo un puchero y la castaña lo apuntó con el dedo indice.

-¡Ah, sí! Me encontré con una mata de rizos y te la traje- dijo entrando a la casa y Harry apareció por detrás de la pared a la cual Louis no tenía visión.
Louis sonrió y avanzó hasta donde él rápido para abrazarlo, Harry lo abrazó y lo hizo caminar hacia atrás para entrar a la casa. Caminaron hasta el sillón y se sentaron ahí, hablaron un par de cosas y Harry le contó que Niall había tenido un ataque de celos porque según él, Kat estaba hablando mucho con un chico, lo cual sí, pero era por una tarea.

Louis deseó haber visto eso pero lamentablemente estaba prácticamente encarcelado en su casa y aunque se sintiera un poco mal, quería estar con sus compañeros.


𝐵𝑎𝑏𝑦, 𝑊𝑒 𝑀𝑎𝑑𝑒 𝐼𝑡 // 𝙻𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚂𝚝𝚢𝚕𝚒𝚗𝚜𝚘𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora