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Taehyung tragó saliva.
Eso era.
El lobo de Jungkook no buscaba lastimarlo. Todo lo contrario, quería salvarlo.

Jungkook no tenía por qué enlazarse a nadie. Taehyung podía enlazar a Jungkook.

Gritó internamente de alegría.
Enlazarse a Jungkook. Enlazar su vida de esa manera.
¡Qué cosa más romántica!

ㅡ Tae, ¿estás bien?

La pregunta de Jungkook lo sacó de sus pensamientos.

ㅡ Eh, sí.
¿Por qué?

ㅡ Van tres veces que das vuelta por la misma manzana.
Mi departamento no cambiará de lugar, ¿sabes?

ㅡ Uh... ㅡ Taehyung miró hacia afuera, y sí, cuarta vez que pasaba por ese semáforo. ㅡ Perdón. ㅡ se avergonzó.

ㅡ Si querías pasar más tiempo conmigo, sólo tenías que decirlo y te quedabas a dormir en casa. ㅡ dijo coqueto Jeon, poniendo una mano sobre el muslo de Taehyung.
Acarició sobre la ropa, subiendo de a poco.

El alfa se tensó y frenó frente al café.
ㅡ Jungkook...

ㅡ ¿Qué? ¿Faltan más cenas o de verdad querías ver una película?

ㅡ ¡No! No es eso. Una cena está bien.

ㅡ Facilon.

ㅡ ¡Jungkook! Me refiero a que... Bueno, sí quisiera dormir aquí contigo.

ㅡ ¿Dormir?

ㅡ Mmmmh, Jungkook...

Rió ㅡ Sólo te molesto, lobito.
Ven, vamos a culear adentro.

ㅡ ¡Pero Jungkook! ㅡ le dio un manotazo y salió del auto.
Jungkook carcajeó y salió también.

ㅡ Pero no dijiste no, eh.

ㅡ ¡Sólo entremos!

ㅡ🐾ㅡ

Bebió otra lata de cerveza.
Su casa era demasiado solitaria ahora.

Demasiado grande.
Demasiado de ella.
Se derrumbó en el respaldo, largando un bufido.
La lata cayó de sus manos y rodó hacia el suelo, asustando a Holly; qué se levantó para ir hacia ella y empezar a jugar.

Yoongi era demasiado introvertido desde siempre. Lo únicos verdaderos amigos que tuvo, fueron Taehyung y Seokjin. Pero incluso fue traicionado por ellos.

Después de eso, fue demasiado difícil abrirse ante otra persona.
Hasta Wheein.

Y ella era todo lo contrario a él.
De muchos amigos, una sonrisa siempre presente, confiada y llena de vida.
Fue una luz dentro de toda la oscuridad en la que se encontraba.

Le tomó tiempo conectar, reponerse. Pero lo hizo.
Wheein lo curó.

Y ahora, de nuevo, se encontraba en el fondo.

Comenzó a llorar.
Él no servía para estar en compañía, porque se entregaba demasiado al otro, y terminaba sin nada al final.

Tenía el celular de Wheein en su mano, viendo el fondo de pantalla, donde ella y él sonreían.

Entró a la galería, buscando más.
Y encontró muchas más.
Algunas junto a Jimin.
Ellos también se veían muy felices.

La extrañaba.
Extrañaba sus palabras.
Extrañaba su olor.
La extrañaba toda.

Jimin la conocía muy bien...

Se enderezó y limpio sus lágrimas.
¿Sería muy tarde para volver a llamarlo? ¿Su cita habría terminado?

No Biting.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora