No Biting.

2

Al llegar a su pequeño departamento, pasó de largo la cocina-comedor, fue directo al cuarto; buscó su pijama y entró al baño para darse una ducha.

Al salir, enchufó la estufa eléctrica y cayó rendido en la cama.
Sostuvo entre sus manos esa billetera, observándola con detenimiento. Estaba desgastada y al abrirla, ignorando el contenido, notó cómo el cierre del monedero estaba roto y el espacio para las tarjetas tenía un agujero; mas pudo ver que había un par de fotos allí. Las sacó, dejando de lado la billetera, y se dispuso a observarlas.

En una, estaba sólo el rubio. Vestido de una forma más casual, con su vista al horizonte, como si alguien más la hubiera tomado.
Se entretuvo un rato viéndola y luego la dejó a un lado para observar la otra. En ella, estaban Taehyung y alguien más, un joven de cabellos oscuros. Ambos pasaban uno de sus brazos por el hombro del otro mirando a cámara con una sonrisa totalmente sincera, viéndose demasiado bien juntos. Se removió algo incomodo. ¿Quién sería?

¿Por qué siquiera querría saberlo?

ㅡ🐾ㅡ

ㅡ Uff, gracias por pagar la grúa, Jinie. ㅡ se recostó en la cama.

ㅡ No es nada, pero, ¿dónde dejaste tu billetera? ㅡ apartó su vista del libro que leía para mirarlo.

ㅡ Te lo dije, creí haberla dejado en el auto. ㅡ abultó su labio ㅡ El otro lugar posible es ese café desde donde llamé a la grúa.

ㅡ ¿Hay un café por esa carretera?

ㅡ Sip. Y sirven muy buen chocolate y pastel ㅡ sonrió.

ㅡ ¿Qué te dije sobre romper tu dieta, Taehyung? ㅡ dijo con un tono de molestia.

ㅡ Sólo fue un poco, Jinie. ㅡ infló sus mejillas.

ㅡ Siempre es un poco, después mira como acabas ㅡ picó la barrigita de Taehyung, sacándole una risa. ㅡ Sabes que no me importa mucho, pero mamá dice que no es sano ni estético que te descuides así.

ㅡ Pues disculpame con tu mamá, pero estoy saliendo contigo, no con ella. ㅡ se cruzó de brazos.

ㅡ Vamos, Taehyung, dijiste que intentarías llevarte mejor con mi mamá.

ㅡ Con tu pretensiosa mamá.

El pelinegro suspiró ㅡ No voy a discutir esto. ㅡ dejó su libro en la mesita y se acomodó en la cama.

ㅡ Mañana pasaré por ese café antes del trabajo.

ㅡ Olvidate de recuperar el dinero.

ㅡ Me importan más las tarjetas, el documento y la billetera.

Soltó una risa ㅡ Si ahí quedó y se llevaron el dinero, no te devolverán la billetera. Qué por un lado es mejor, está toda deshecha. Ya era hora de que te consiguieras una nueva

ㅡ Es un obsequió de mi madre, no voy a tirarla. A demás, no parecía alguien sin vergüenza. Si quedó ahí, me la devolverá.

Lo miró por sobre su hombro ㅡ ¿Quién?

ㅡ M-Me refiero al empleado, o lo que sea.

ㅡ Mjm. Hasta mañana, Tae. ㅡ dijo con tranquilidad, dando un beso rápido a su mejilla para luego acostarse.

ㅡ Sí... ㅡ se recostó dándole la espalda y cerró sus ojos para dormir.

ㅡ🐾ㅡ

El pelirosa se encontraba apoyado en la barra. Los pocos clientes de esa mañana ya estaban atendidos, así que aprovechó para revisar sus redes sociales, mientras comía masas dulces.