Corazones rotos, almas gemelas separadas, nuevos integrantes de la familia, caos, pasado, presente, futuro y... ¿Una boda?.
Luego de pasar los peores meses de sus vidas por fin vuelven a estar juntos, pero un tercero hará que vuelvan a estar separa...
Hoy era el gran día. Louis no había estado desde el día anterior en su casa debido a una tradición familiar de los Vitale, en dónde los novios no pueden verse un día antes de la boda; según dicen eso ayudaba a las parejas se extrañen o piensen mejor su decisión. O eso le había dicho la abuela Vitale. Otra de sus tradiciones era que la novia, o en este caso el novio, pase ese día con la familia del novio y afirme su lazo familiar.
Durante un día Louis aprendió sobre tradiciones, sobre otras bodas que se habían dado en su familia, el abuelo de Edward había empezado el negocio familiar ilegal, así que su abuela se le contó cómo era ser la esposa de un mafioso en su época.
Por supuesto la familia de Louis no tenía ningún tipo de tradición, era más una cuestión de encontrar a alguien y casarse.
Harry se encontraba dando las últimas órdenes para que todo saliera perfecto. Su prometido estaba por llegar junto al resto de su familia.
En el altar se encontraba Lottie como madrina de bodas y, como padrino, un hombre llamado Patric que sólo el rizado conocía.
La madre de Louis había asistido junto con su hermano, la esposa de este y sus sobrinos. También estaba Anne quien se encontraba demasiado emocionada. Alex y Angelo estaban ahí también. Y por supuesto Liam.
De parte de Harry habían demasiados familiares, habían tíos, primos, sobrinos, Anne y el padre de Edward que estaba como testigo.
Y para sorpresa de todos el mismísimo Papa Francisco estaba ahí para consagrar su boda dejando a la luz el inexplicable poder que tenían los Vitale sobre todo el mundo.
Louis ya estaba en la casa esperando para caminar al altar, ambos entrarían juntos así que sólo faltaba que su prometido fuese por él.
-Hoy estás más hermoso que nunca. -halagó Harry dándole un pequeño beso.
-Tu cabello, lo cortaste. -hizo un puchero -Déjame acomodarte esa corbata. -agregó, de repente sintieron la luz de un flash sobre ellos.
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-Necesitaba una foto de este momento. -dijo Anne sonriendo.
-¿Qué hace ella aquí?. -preguntó Harry confundido.
-Hemos charlado sobre nuestras diferencias, y se disculpó conmigo. -respondió Louis encogiéndose de hombros -Además, mi lado del altar estaba algo vacío. -bromeó.
-Siento mucho todo lo que hice, Edward. -se disculpó con el rizado.
-Creo que fue mi culpa en parte por haber hecho que me odies tanto. -sonrió.
-Bueno, supongo que es hora. -comentó Louis sonriendo.
-Si, amor. -respondió con una sonrisa.
Se tomaron de las manos, Anne salió antes y se sentó en su lugar. Cuando ya estaba todo listo salieron de la casa, caminando por un sendero de piedras blancas adornado en sus bordes con rosas rojas. De fondo se escuchaba "Mr Loverman - Rick Montgomery".
