"Maite & Camino" Siempre nos quedará París...Cartas Maitino.

CAPÍTULO 60: HACER LAS AMÉRICAS.

          Semanas más tarde, Maite y Camino, en una calurosa mañana de agosto despidieron desde el andén a Celia y Aurora, que, con un nudo en la garganta y mirada de añoranza, detrás de un transparente vidrio del vagón de tren con álgidos saludos despedían a sus amigas para tomar rumbo al este de Francia, cerca de las trincheras donde la guerra no daba tregua a nadie.

          Fue un emocionante hasta luego, no un adiós, las cuatro mujeres sabían que pasaría un tiempo en el que no coincidieran físicamente pero que el cariño y contacto se mantendría por medio de la correspondencia que Celia asumió comprometidamente a mantener semana a semana contándoles la vivencia cerca del frente de batalla.

          Pero la enfermera y la corresponsal no fueron las únicas que emprenderían un viaje; Sophie y Nicolás decidieron comprar un par de billetes con destino a Estados Unidos. La ruina que esta guerra, ya de categoría mundial y la primera en la historia de la humanidad, era demasiada y Nicolás quería vivir en paz su vida junto a Sophie, pero con una guerra librándose tan cerca, esos deseos se veían amenazados, así que el parisino contactó un colega que trabaja en el diario The New York Times quien le ayudó con todo el asunto para que el periodista trabajase en tierras americanas como corresponsal del diario; contactó a su amigo abogado, el mismo que se había encargado de la declaración de Maite por el caso de Marco, para que le ayudase a vender su casa y con ese dinero poder instalarse en tierras de lengua inglesa. Sophie, siempre quiso visitar la ciudad de Nueva York, alucinaba con comprobar por sí misma todas aquellas maravillas que se decían de la ciudad que nunca duerme y tomarlo como casilla de salida para una nueva etapa de su carrera artística.

          Maite sabia de este viaje que su pareja amiga va a hacer, empujados por la guerra y también por esa necesidad imperiosa de conocer el mundo; es por eso que la morena semanas atrás, la mañana de sábado en la que se comprometió con Camino, visitó a sus amigos porque quiso que Nicolás hablase con el abogado e inmobiliaria para poner en renta  departamento en el que vive con Camino. La pintora detesta la guerra y después de todo lo que ha vivido en el último tiempo siente que es momento de dar vuelta la página, cruzar el charco y hacer las Américas como se dice.

          Camino fue puesta al tanto de todo lo que Maite estaba planeando, la morena le contó con lujo de detalles cuáles eran sus intenciones con esta cruzada al otra lado del mundo y la razón por la cual esperó hasta después de la sorpresa de los anillos para contarle todo. Incluso, con ayuda de Celia, habló con Federico y Simón, para que les fueran de tapadera en caso de tener que dar explicaciones de por qué dos mujeres comprometidas cruzaban todo un océano sin sus futuros esposos. Fue idea de Simón, que tiene una extravagancia y una imaginación casi desbocada, pero en sí la astucia era muy sencilla, el poeta le propuso a la pintora que si alguien  o quizás alguna autoridad preguntaba por sus respectivos estados civiles, ellas debían responder que sus novios fueron llamados para prestar servicios en las filas aliadas y que ellas buscaban huir de la gran guerra, como Velasco es policía estaban cubiertas en relación a ser él quien ratificara dicha versión. Simón le dijo a Maite que esta versión no sólo les ayudaría a ellas sino que ellos también saldrían beneficiados al sostener que estaban comprometidos, ahuyentando cualquier rumor y/o sospecha que les rondase allá en España, un país bastante conservador; era una relación ganar/ganar para todos, la clave estaba en unificar versiones y apegarse al relato armado. Aurora siempre decía: al final de cuentas la gente ve lo que quiere ver.

          Estando al tanto de las intenciones de Maite con su propuesta de cambio de país, de continente... de vida, la andaluza no puso peros ni objeciones, Camino siempre insistió en que lo importante no es el qué, sino con quién, y para ella lo único que importaba era que sea lo que fuese, sean junto a Maite.