CAPÍTULO 56: EL MUNDO NO SE DETIENE.

204 24 7
                                    

          Seis semanas después del ataque, en los pasillos de la escuela aún se podía oír los chismes y cotilleos alrededor de lo que sucedió aquella lluviosa tarde de primavera en la biblioteca.

          Muchos aún no daban crédito de cómo una persona como Marco podría ser autor de semejantes atrocidades.

- Marco era una persona sumamente agradable, era amigo nuestro, nunca percibimos nada malo ni raro en él decían consternados y aún estupefactos algunos amigos del burgués.

          ¿Qué pudo inducir a un joven encantador, inteligente y de buena familia, como él, a perpetrar semejantes ataques a jovencitas universitarias? Era una de las tantas preguntas que tanto los investigadores como autoridades de L'ecole y el resto de la comunidad académica se preguntaba.

          El parisino era atento, nunca perdía la caballerosidad en gestos como besar la mano, abrir la puerta o acomodar la silla al sentarse. Lograba ser analista sin llegar a ser exagerado; era cariñoso, educado, atento... se le daba muy bien el conversar y era cortés con todos por igual. Ganaba por simpatía, nadie percibía ninguna amenaza en él, es por eso que era prácticamente imposible imaginar que fuese a actuar de forma tan desquiciada y patológica.

- Era un placer conversar con él, todos pensaban que tenía un futuro prometedor, era un triunfador se escuchó decir a más de un profesor que había tenido a Marco como alumno durante su época como estudiante.

          La recuperación del asesino fue lenta pero eso no fue justificación ni excusa para llevarlo a juicio en donde, por supuesto fue encontrado culpable por la muerte de Celine y por el intento de vejación hacía Camino. Los especialistas en psiquiatría, luego de tener varias entrevistas con el ahora condenado, sostenían que Marco presentaba en su estructura de personalidad rasgos psicopáticos que ocultaba tras sus habilidades sociales como la simpatía, atención y cordialidad. Los expertos en la materia tienen la hipótesis de que Marco, al momento del ataque, cuando colocó sus manos alrededor del cuello de su primera víctima, Celine, y la estranguló hasta matarla encontró en el acto del estrangulamiento un poder indescriptible, porque podría decir cómo, cuándo y bajo qué circunstancias su víctima moría y esa sensación de poder absoluto agravaba aún más su personalidad patológica.

          Era todo un perverso, el primogénito de Joseph y Vittoria quienes no tuvieron más remedio que exiliarse en tierras australianas, intentando dejar atrás tan funesta y siniestra historia con la esperanza de poder empezar de nuevo, muy lejos de Francia, al otro lado del mundo.

          El cuaderno encontrado en la residencia Lacroix fue evidencia fundamental para el caso. En el cuaderno, el ex estudiante de bellas artes relataba las circunstancias y las razones por las cuales atacó y estranguló hasta morir a Celine la noche del baile de caridad al que asistió acompañado por Camino. Trascendió que fue por el sentimiento de humillación y venganza que sintió cuando Celine lo rechazó sentimentalmente burlándose de él y confesándole que estaba saliendo con otro hombre. Sin el hallazgo del cuaderno hubiera sido mucho más difícil acusarle de asesinato. 

          Amparado por las circunstancias de la guerra, el burgués creyó que las autoridades no estarían interesadas en dar con el asesino de una desconocida estudiante de bellas artes y viendo convertirse en principal sospechosa a su propia hermana, desestimó su suerte de quedar bajo la lupa de los investigadores. Marco pudo escaparse de la policía durante un tiempo, pero de lo que jamás pudo escapar ni esconderse fue de sus tendencias sociópatas.

          ¿Cómo una persona tan perversa puede cometer un "error" tan burdo como es escribir de puño y letra los propios ataques que cometía? Preguntó un periodista a uno de los médicos psiquiatras que evaluó la salud mental del asesino. El galeno sostuvo que en patologías como la psicopatía, el sujeto lo hace con intensión de guardar en forma de memoria lo experimentado al momento de cometer los ataques, como una especie de hazaña que materializa en un relato al que puede recurrir cuando lo desee y volver a experimentar el placer como el que experimentó al momento de cometerlo. La mente humana es una caja de Pandora refirió el experto consultado.

"Maite & Camino" Siempre nos quedará París...Cartas Maitino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora