CAPÍTULO 42: ¿QUÉ VAS A HACER?

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          La guerra acapara prácticamente toda la atención entre los ciudadanos franceses, es inminente que Francia en cualquier momento entrará en guerra y ya se rumorea que empezaran a escasear insumos, comestibles y quedará suspendida la cultura (teatros, cinematógrafos, exposiciones, etc.) noticias absolutamente desalentadoras para Sophie y Maite que están dejando todo de sí para poder concretar esta nueva exposición; hay mucho dinero invertido y si se respiran tiempos de guerra cada moneda cuenta.

          Las reconocidas artistas están trabajando codo a codo dentro del taller donde al menos el 60% de las obras están escogidas y terminadas. Sophie y Maite funcionan como los engranajes de un reloj suizo, la sincronía es perfecta y puede notarse no sólo en su dinámica de trabajo sino en las obras acabadas las cuales maravillan hasta al más formado en arte.

- Aquí sí que se respira arte dijo Nicolás entrando al taller.

- ¡Mi amor! efusivamente alzó la voz Sophie al ver a su esposo allí. ¡¿Qué haces aquí?! preguntó antes de recibirlo con un beso.

- Bueno, con todo el asunto de la guerra y demás cuestiones complejas del periódico he querido venir a verte explicaba el periodista mientras abrazaba por la cintura a su esposa.

- Hola Nicolás se acercó Maite a saludar a su buen amigo mientras terminaba de limpiarse las manchas de pintura de las manos con un teñido trapo.

- Maite, bonsoir! (¡Buenas tardes!) saludó cálidamente Nicolás a la morena.

         Mientras Nicolás generaba un merecido descanso para las artistas a unos minutos de allí se encontraba Camino que iba en dirección al taller de Maite y Sophie ya que había terminado su turno en la biblioteca y quería pasar a ver a Maite y saber si estaba pronto a terminar con su jornada de trabajo par así volver a casa juntas y de camino pensaba comentarle la propuesta que le había hecho Marco.

- Pero bueno... al parecer estamos todos dijo la castaña con una alegre sonrisa entrando al taller y viendo que también estaba Nicolás.

- Pero miren quien está aquí con alegría dijo Marco.

- Hola cielo la recibió Maite con un beso fugas en los labios.

          La pareja de amigos se lograba reencontrar en el atelier después de varias semanas sin poder reunirse debido a las ocupadas agendas que cada uno de ellos tenía.

- ¿Qué les parece si aprovechamos que al fin nos hemos podido reunir los cuatro y vamos a cenar unas sopas de ajo? entusiastamente propuso el parisino. Acabo de terminar un reportaje sobre nuevos restaurants parisinos y justamente he localizado sin lugar a dudas la mejor sopa de ajo de toda la ciudad.

- Uy, tentador dijo Maite.

- El chef es amigo mío, podría pedirle una mesa para cuatro para ahora sin problemas.

- Por mi... estupendo afirmó la castaña al tiempo que Maite asentía igual.

- A mí también me encantaría dijo Sophie si no tuviéramos la inauguración de la exposición como dice Nicolás, a la vuelta de la esquina remarcó.

- Es cierto confirmó Maite esta semana no lo vamos a tener muy fácil.

- Ya sabes cómo son los días previos a la inauguración amor mío dijo la escultora

- Lo sé, lo sé con aire cansado expresó el caballero.

- Pero... podrían ir ustedes juntos y la próxima iremos los cuatro propuso la parisina.

"Maite & Camino" Siempre nos quedará París...Cartas Maitino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora