Dos meses después...
Cuando se deja de hacer las cosas por las que estuviste acostumbrada a hacer, es un cambio abrupto y radical. No todo siempre será color gris, también es bueno experimentar cosas nuevas. Luego de un mes de haber dejado todo, sigo con el resentimiento hacia mi antigua vida. Pero lo que aún no supero es que Bruno fuera capaz de pagar esa increíble cantidad de dinero sólo para hacerme no trabajar ahí. Julián estaba muy molesto ese día, pero cuando vio el dinero en las manos de Bruno, todo se le olvidó, nunca pensó que alguien fuera a pagar un sólo billete por mí. Desde ese día jure frente a Julián y Bruno que no volvería a ese mundo. Ahora tengo otro mundo.
Me gustaría decir que todo está perfecto y de acuerdo al plan; en cierta parte si es así, pero no para mí. Bruno aún está dolido por su pérdida. Así es, el señor Nicolá Ricci murió hace dos semanas. Un ataque al corazón hizo que nos abandonara. Pero no fue doloroso, ya que él sabía que iba a morir. Llamó a Bruno y se quedó con él por una hora. Luego de eso Bruno salió llorando, traté de hablar con él pero prefirió estar solo. Lo único que me dijo fue que su padre quería hablar conmigo por última vez. Todavía recuerdo lo que me dijo. Hace que sonría brevemente al recordar.
"Nunca pensé que fueras una chica digna para mi hijo, pero estaba equivocado. Yo no era un suegro digno para tí. Eres una mujer valiente, fuerte y luchadora. Y admiro eso de tí. Yo ya no puedo cuidar de Bruno, pero sé que tú lo harás, Beberly. Cuídalo, es mi todo.
Le dije que lo haría, luego de eso el dolor en su corazón comenzó a hacerse más fuerte. Bruno había llamado a la ambulancia, pero cuando llegaron ya era demasiado tarde. Bruno no asistió al funeral. Él no creía que esa era una despedida.
Pero aún así no podía dejar sola a la familia y amigos del Sr. Ricci. Así que decidí asistir, tomando una desición difícil. En dejar a Bruno en la casa, ó acompañar a su padre hasta su sepultura. Pero él me ayudó a tomar la desición. Me dijo que fuera por él, que o despidiera por él. Y lo hice.Luego de su muerte, Bruno es el mayor propietario de la fortuna Ricci. Cosa que a ambos nos tiene sin cuidado. La casa es la misma. Luego de dejar todo atrás, me fui a vivir con Bruno. Lleve todas mis cosas y me instalé en el piso de arriba. En su tercer piso.
Naya y Malu están aquí. Ambos se adaptaron muy bien a las comodidades de la casa. Bruno los ama como si fueran sus hijos.
Ambos vivimos en la casa, fuera del personal. Pero lo que no ha cambiado son mis padres. Es lo único que le he pedido a Bruno. Al dejar de tener dinero, él me ayuda a darle todo a mis padres. Ellos aún no tienen idea de lo que hacía por ellos. Bruno insiste en que les diga, que el secreto se revele. Pero no me siento preparada.-Tienes que hacerlo, ellos confían ciegamente en tí -Dice Bruno mientras acaricia mi cabello.
-Mamá no me lo perdonaría.
-Beb, eso ya es pasado.
No tenía en cuenta lo mucho que nos afectaba ésto. No hay secretos entre nosotros, pero entre mi familia sí. Y me ha costado mucho dejarlo para otro momento. Sé que lo haré, aunque espero no que sea demasiado tarde.
-Hoy debemos ir dónde tus padres, debes decirles o les diré yo.
Me volteé hacia él y lo miré a sus ojos. Estaban llenos de determinación. Si lo haría.
-No, no... -Solteé un grito de desesperación-. Lo haré yo.
Él sonrió y beso la punta de mi nariz. Yo sonreí y me volví a poner entre sus brazos. La película iba por la mitad y aún no la entendía. Estaba muy cansada, el día de hoy fuimos a comprar ropa. Ropa de verdad. Ya que Bruno me hizo quemar mi antigua ropa. No volví a usar maquillaje, sólo para alguna fiesta elegante u ocasión especial. Me hizo botar las planchas de cabello. En cambio, me llevo a tratamientos. En contra de mi voluntad.
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Realidad de una prostituta. -Basada en hechos reales-
Action¿Alguna vez te haz preguntado lo que vive una prostituta? ¿Sin censura? Te invito a que empiezes a leer y cambies tu actitud sobre nosotras... No somos las fáciles que piensas. Trabajamos por necesidad, no porque nos guste.