- Era pequeña, apenas tenía trece años cuando la obligaron a parir -Eso fue lo primero que dijo el doctor ante la policía.
La guardia del hospital estaba totalmente paralizada y horrorizada, era la primera vez para muchas enfermeras. Los doctores sentían impotencia y rabia cuando la pequeña Jessie calló en la sala de emergencias sola, sucia y con una niña en su vientre.
El doctor neonatal estaba aún aturdido mientras daba las declaraciones a la policía, en sus veinte años de experiencia jamás había trabajado con una menor y en tan malas condiciones.- el cuerpo de la menor no estaba en condiciones de parir - informó una de las enfermeras.
Mientras el hospital enteró estaba buscándola una Jessie media aturdida aun por lo sucedido. El miedo que tenía era mucho