Forzados a odiarnos (Terminada)

Capítulo 6

Daniel

Sale cerrando la puerta de golpe, me levanto de la silla y salgo detrás. Afuera esta Logan. Mi atención se centra en Samantha que pareciera intentar contenerse, no sé si de llorar o de quebrar todo a su paso, está hablando con una rubia que luce preocupada.

—¿Qué hiciste, Daniel? —Me reprocha Logan.

Lo ignoro mientras escucho la conversación de Samantha con la que parece ser su amiga.

—Relájate, Sam—Le dice la rubia ¿Qué ocurre?

—Me despidieron Eli. —Le dice ella.

—¡Qué! —Chilla su amiga haciéndome fruncir el ceño. —¿Quién?

Intervengo

—¿Sigues aquí? Fui claro al decirte que no te quería ver más.

—¿Y tú quien mierda eres? —Espeta su amiga enojada.

—Cuidado con cómo me hablas, soy tú nuevo jefe y puedo echarte junto con tu amiga.

Ella se ríe sarcásticamente y luego habla.

—No tienes que hacerlo, obviamente me voy con ella.

—¿Qué? —Dice Samantha—Eli no tienes que hacer esto. Necesitas el empleo.

—Al igual que tu—Le responde su amiga.

Logan decidí intervenir.

—A ver, nadie tiene porque ser despedido.

Lo miro frunciendo el ceño. Voy a contestarle, pero la rubia que ahora sé que se llama Eli vuelve a hablar.

—¿Y quién te metió a ti?

—Calma muñeca, solo intento ayudar.

—Vuelve a decirme muñeca y te parto la cara.

Samantha tira de su brazo y le pide que se calme.

—Vaya, tienes carácter.

—Seguro esa frase te sirve mucho para conseguir chicas ¿No? Romeo—Le suelta sarcásticamente. Siento que la amiga de Samantha nos matará a los dos en cualquier momento.

Logan la mira embobado, esté imbécil.

—Vámonos Sami, no tenemos que perder el tiempo con estos idiotas.

-También fue un gusto conocerte, Elizabeth. -Le dice Logan.

Ella lo ignora y toma a Samantha de la mano para luego abandonar el lugar. Él me mira molesto.

—¿Por esto me mandaste a este lugar en la mañana?

—Sí. —Me encojo de hombros

El me mira indignado.

—Realmente me siento usado y no en el término que me gusta. —Ruedo los ojos.

—Te veo en la oficina.

Me dirijo al edificio, en el trayecto no puedo dejar de pensar en Samantha y en lo furiosa que estaba. ¿Me arrepiento de lo que hice? Obviamente. Su reacción fue completamente diferente a lo que espere. Ella intento lastimarme. Lo consiguió, siempre lo consigue.

Recuerdos de esa noche llegan a mi mente y aprieto las manos en el volante. Ella se lo merece. Cuando llego a la oficina Max y Logan están ahí, ambos me miran con enojo.

—¿Qué?

—¿Enserio hiciste eso?

Miro a Logan irritado.