Daniel
Aprieto los puños con fuerza mientras la observo desaparecer por la puerta. Tomo mi cabello entre mis manos y tiro de este tratando de que mi mente deje de pensar en ella.
¿Cómo es posible que aun tenga cierto poder sobre mí? En mi cabeza se proyecta su imagen una y otra vez. Luce diferente. Esta más delgada y pareciera no cuidar de su aspecto, sin embargo, sigue siendo malditamente hermosa. Evoco su rostro nuevamente sin poder evitarlo y recuerdo ese moretón que adornaba su hermosa piel, como si alguien la hubiese golpeado. La ira me recorre el cuerpo al pensar que alguien se atrevido a tocarla, pero desecho el sentimiento rápidamente. A mí que mierda me importa.
Salgo del edificio y me acerco donde se encuentra estacionado mi auto. Lo pongo en marcha y me dirijo al bar Artesian, Max y Logan estarían esperando ahí. No me apetecía la idea de ir, pero mis amigos pueden llegar a ser muy insistentes cuando se lo proponen y luego de ese reencuentro con el pasado necesitaba uno que otro trago.
Cuando entro al local los visualizo en la zona vip. Me acerco a ellos y nos estrechamos las manos. Max y Logan comienzan a hablar del nuevo negocio que consiguieron para la empresa y me explican el proyecto. Los 3 estudiamos loadministración y los conocí en el primer año de universidad, cuando nos graduamos les ofrecí trabajo en la empresa que mi padre me confió. Ya voy por mi tercer vaso de whisky cuando Max me vuelve a hablar.
— ¿Esta todo bien? — Pregunta curioso.
— ¿Por qué no lo estaría?
—Pues, no lo sé. Quizás por el hecho de que no has hablado nada y porque ya vas a comenzar tu cuarto vaso de whisky.
—Ahora vigilas cuanto bebo, mami—Le suelto de forma burlona llevándome el vaso a los labios. Él rueda los ojos.
—Ya dinos que te pasa, imbécil, ¿Cuál es el motivo de tu buen humor? —Interviene Logan—Por cierto, es sarcasmo.
Es mi turno de rodar los ojos. Los miro a ambos y finalmente respondo.
—Vi a Samantha
—¿La chica que te engaño? —Exclama sorprendido Logan. Lo aniquilo con la mirada. —Lo siento, lo siento, quise decir....
—Mejor no digas nada. —Le corto
— ¿Dónde la viste, Dan? —Esta vez habla Max.
—Me la tope en la empresa, era una de las chicas que hacen aseo.
—Pero que mejor forma de encontrarse con la ex. —Ríe Logan, deja de hacerlo cuando lo aniquilo con la mirada por segunda vez en la noche. —Lo siento de nuevo. —Murmura
—Como sea, de todas formas, no la volveré a ver.
—¿Por qué no?
—La despedí
— ¡Que! —Exclaman los dos al mismo tiempo.
—No puedes ser tan cabrón. —Dice Max
—Vamos hombre, nada tiene que ver el trabajo de la chica, con que te haya roto el corazón hace años. —Por tercera vez vuelvo a aniquilar a Logan con la mirada. —¿Qué? Tengo la razón esta vez.
—Es cierto, Dan.—Lo apoya Max. —No sabes si la chica realmente necesita el trabajo.
—Tampoco me importa, solo no la quiero trabajando en mi edificio.
—Estas actuando como un despechado. —Dice Logan
—Me vale mierda.
Me levanto molesto. Hablan a mis espaldas, pero los ignoro completamente. Detesto sentir que no puedo manejar mis pensamientos. Mi mente juega conmigo y me hace recordarla una y otra vez. Cuando llego al apartamento lanzo la llave en cualquier sitio y cojo una botella de whisky del minibar.
—Prométeme que nunca me dejaras.
—¿A qué viene eso Sam?
Ella se esconde en mi pecho. Beso su cabeza y la estrecho contra mí, es tan pequeña que siento la necesidad de protegerla de todo el mundo. Comienza a sollozar y la aparto para tomar su rostro entre mis manos.
—Hey ¿Qué ocurre pequeña?
Ella me mira, luce derrotada y sus ojos solo transmiten el dolor que siente.
—Promételo, promete que haga lo que haga no te rendirás conmigo. Que no importa lo que te diga. Pelearas por mí y no te rendirás.
Gruesas lagrimas caen de sus ojos y yo solo intento poder limpiarlas todas. Me duele verla tan vulnerable y rota.
—Lo prometo. Jamás dejare de pelear por ti.
Despierto sobresaltado. Mi corazón late como loco a tal punto que siento que saldrá de mi pecho. Paso las manos por mi rostro y suspiro frustrado. Es una maldita hipócrita.
Me doy una ducha y una vez listo me dirijo a la empresa. Hoy cerraremos un caso importante con unos extranjeros y debo estar lo más concentrado posible. Cuando llego Logan está conversando con mi secretaria. Me ve y se despide de ella.
—Buenas gruñón.
—Ya te he dicho que no me llames así, imbécil
—Entonces deja de ser un gruñón- Contesta cantarín
Ruedo los ojos y entro a mi despacho.
—Me dijo Lucia que citaste a Cooper.
—No es de tu incumbencia.
—Qué piensas hacer con un investigador privado, Daniel.
Justo en ese momento Lucia me avisa por el celular de la empresa que Cooper llego.
—Como ya dije, no es de tu incumbencia. Puedes retirarte.
—Bien, espero que no te arrepientas de lo que sea que tengas en mente.
No le contesto nada y el abandona el lugar. Cooper entra y lo saludo con un apretón de manos.
— ¿Para qué soy bueno? —Pregunta yendo directo al punto.
—Necesito que investigues todo sobre Samantha Evans, Donde vive, trabaja, sus amistades, todo.
—¿Algún motivo en especial?
—Solo dedícate a cumplir con lo que te pedí.
El asiente y se pone de pie para marcharse. Lo detengo.
—Apenas sepas el lugar donde trabaja quiero que me lo informes.
—Lo hare
Desaparece por la puerta y me dejo caer en la silla. Se que lo que hago no está bien. Logan tiene razón, estoy actuando como un maldito frustrado, pero lo necesito. Quiero verla sufrir, quiero que sienta lo que es sentirse miserable, porque así me sentí cuando le di todo de mí y ella lo utilizo para luego romper con todo y de paso conmigo.
Ella provoco esto, ella me forzó a odiarla.
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Forzados a odiarnos (Terminada)
RomanceSamantha fue presionada a tomar una decisión y esta le costo perder a su gran amor, Daniel. Tres años más tarde y como si el destino se estuviese burlando de ellos, los pondrá cara a cara nuevamente, pero ¿Son 3 años suficientes para dejar de amar...