Capítulo 15

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Dylan

Respiro agitadamente, mi corazón late con fuerza como si hubiese corrido un maratón y es que literalmente lo hice. Después de huir en el auto de Daniel lo dejé tirado en alguna parte de la cuidad y comencé a correr lejos de ahí. Me dirijo al hotel donde están mis cosas, debo tomar todo y largarme de este lugar. Si Alex descubre que tuve algo que ver en rescate de Sam me buscará y le pondrá fin a mi existencia.

Mientras recupero el aliento pienso en Sam, en todo lo que le hice, soy un imbécil. Desde que tengo uso de razón, recuerdo haber protegido a Samantha. Cuando nació, papá lloraba de la emoción, siempre quiso tener una niña y yo una hermanita, sin embargo, nuestra madre no estaba contenta, es más, nos abandonó cuando Sam tenía dos años, se fue con un hombre que le daba los lujos que ella siempre quiso.

Me dedique en mi totalidad a cuidar de Sam y no deje que sufriera por una mujer que no nos quería en su vida. Hacía tan bien el papel de hermano sobre protector, que parecía que Sam era una princesa en una caja de cristal. Yo lo era todo para ella y ella lo era todo para mí. Éramos inseparables, ella nunca fue de muchas amigas, la molestaban y luego yo les daba un escarmiento por hacerla llorar. Por eso también cumplía con el papel de ser su mejor amigo.

Todo era perfecto, todo iba bien, hasta que Daniel Navarro poso sus ojos en ella. Él típico imbécil que siempre tenía todo lo que quería se fijó en mi hermanita y no importo que yo lo alejara de Sam o que ella lo rechazara, él jamás dejo de insistir. La buscaba después de su trabajo, la seguía en la secundaria hasta que Sam acepto. Comenzaron a salir, se convirtieron en amigos y yo deje de ser el hombre con el que ella se sentía segura. Ahora Daniel ocupaba ese puesto. Le contaba a papá lo feliz que estaba. Lo deje pasar porqué pensé que sería un estúpido enamoramiento de adolescente y que Daniel en algún momento se aburriría de ella, pero paso un año y lo que sentían crecía más. Era como si no pudiesen estar sin el otro, como si se necesitaran para respirar y los celos me invadieron. Ya no lo toleraba más y los separé, yo conocía mejor que nadie las debilidades de Sam y siempre fue fácil entrar en su mente.

Use a papá de excusa. La hice sentir mal y culpable de lo que estaba pasando en la familia hasta que se alejó de Daniel. Creí que las cosas volverían a ser como antes, que ella me vería como su único hombre otra vez, pero se sumió en la tristeza, trabaja para pagar las medicinas de papá al igual que yo y casi no hablábamos. Todo estaba roto entre nosotros y yo era el único culpable.

Cuando papá murió acabe sumergiéndome en la oscuridad completamente, así como Sam trabaja y trabaja para esconder su dolor yo me refugie en las adicciones, drogas, alcohol y la peor de todas, las apuestas. Apostaba y apostaba sin importarme nada, había perdido tanto que unos cuantos billetes no eran nada en comparación, pero como toda adición me excedí. De un momento a otro ya no podía parar. Comencé a deber dinero a personas peligrosas y todo se fue a la mierda, y una vez más jugué con la mente de Sam.

A pesar de todo lo que le había hecho ella me ayudo y una vez más le quite algo que ella amaba y anhelaba, la universidad. Me presto el dinero que por años con papá ahorraron para sus estudios y me salvó la vida. Pero yo no me detuve, a pesar de que ella me lo pidió y ahora, todo se fue a la mierda.

Entro al hotel, cuando estoy en la habitación guardo todas mis cosas en la maleta. Me doy una ducha y me tiro en la cama, mañana saldré temprano y nunca volveré, jamás te molestaré de nuevo, Sam.

Despierto por el ruido de la puerta, mis sentidos se ponen alerta rápidamente y voy hacia ella, cuando giro el pomo no alcanzo a abrir bien cuando empujan esta bruscamente enviándome hacia atrás. Antes de decir algo un puño golpea mi nariz y caigo al suelo por el impacto.

—Siempre viéndote tan patético.

Escupe Alex parado al frente mío.

—¿Qué quieres? Mi deuda ya estaba pagada.

—Resulta que tu pago huyó. Pero creo que eso ya lo sabes.

—No sé de qué hablas.

—No intentes hacerte el listo. —Escupe enojado y me da una patada en el abdomen. —Tú me pediste que lo dejara entrar a apostar haciéndolo pasar por otra persona.

—No sé de qué....

Recibo otra patada y esta vez me quedo sin aire.

—¿Cuál es el verdadero nombre de él imbécil que se llevó mi nuevo juguete?

No contesto y vuelven a golpearme. Alex saca un arma y la pone en mi cien.

—Habla.

—¿Para qué quieres saberlo?

—Resulta que tú hermana llamo mi atención y no termine de divertirme con ella como correspondía, la quiero de vuelta.

Un estremecimiento me recorre al entender sus palabras y lo que quiere hacer con Sam. Cierro los ojos. No dejo de hacerte la vida miserable hermanita.

—Ahora, dime el nombre del imbécil.

Me quedo callado, recibo otra patada y Alex carga el arma.

—El nombre, ahora.

—Daniel, Daniel Navarro. —Digo finalmente.

—Vaya, vaya.

—Déjame ir ahora, ya no quiero más problemas.

Él ríe fuertemente y se acerca a mí, sujeta mi cabello y lo tira mientras con la otra mano entierra el arma en mi cabeza.

—Pero mi querido Dylan, si tu harás el trabajo.

—¿De qué hablas?

—Hablo de que quiero a tu hermana de vuelta y a él—Se lo piensa unos segundos—Muerto.

—No lo haré.

—Si te niegas, la bala que debe parar en la cabeza de él, ira directo a la tuya. —Me suelta y mi cabeza golpea el suelo—Piénsalo, seré una buena persona y te daré unos días.

Se va con sus escoltas, no logro levantarme, mi estomago quema por las patadas y mi nariz no deja de sangrar.

Me acuesto en el suelo y cierro los ojos, recuerdo a papá, él siempre me decía "Cuida mucho de tu hermana Dylan, el mundo es muy cruel para alguien tan bueno como Sam". Sonrió amargamente, que ironía que de quien la debía cuidar era de mí mismo.

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Muchas gracias por llegar hasta aquí💘, espero disfruten los capítulos.

No olviden votar, eso ayuda a mi historia, mucho amor para todas🥺💘

Forzados a odiarnos (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora