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Era un sábado por la mañana, Chris fue el primero en levantarse a pesar de que eran vacaciones y podía hacerlo más tarde, pero su cuerpo ya se había acostumbrado a pararse temprano. Bajó a la sala y se preparó un café para estar al 100. Se bebió su bebida en la ventana mientas contemplaba a la nada.
Pasaron aproximadamente 15 minutos en la tranquilidad de la casa, cuando escuchó que los gemelos venían corriendo escalera abajo  gritando que tenían hambre, acompañados por un Félix adormilado detrás de ellos.

-Me despertaron temprano en vacaciones, los voy a matar- dijo Félix, acostandose en el suelo

Chris rió y se dirigió a la cocina para hacer el desayuno.

Después de diez minutos los cuatro hermanos ya estaban en la sala desayunando mientras los gemelos hablaban de tantas cosas a la vez y los mayores solo seguían sus revueltas platicas.
Aún después de desayunar, se quedaron en la sala pues estaban disfrutando de un buen sábado, hacia mucho que no se sentían cálidos y en familia.
Estaban los cuatro sentados en el suelo formando un círculo mientras hablaban o jugaban algún juego que se les ocurría de la nada hasta que se escuchó el silbato del cartero y Chris se levantó para dirigirse a la puerta

-¡Yo abro!- se escuchó el grito de Minho y un segundo después se encontraba escaleras abajo tan rápido como podía.
Hacia mucho que no veían a su papá moverse tan rápido.

Chris volvió con sus hermanos restándole importancia a lo anteriormente sucedido.

Cuando estaban agarrando otra vez el clímax del juego, su papá entró a la sala.

-Niños, vengan un momento aquí porfavor- les comento Minho mientras se sentaba en un sillón individual y los cuatro pequeños en uno frente a él.- bien, sé que durante este mes no he estado muy cercano a ustedes y antes que comience les quiero pedir disculpas por haberlos descuidado tanto, pero les juro que les tengo una buena justificación para todo esto.

Los cuatro niños miraban expectantes a su papá y solo se delimitaban a asentir para que su padre continuara.

- durante todo este mes me he dedicado a escribirle cartas a mis padres.- hizo una pausa y respiro para proseguir- sé que su padre y yo les habíamos dicho que sus abuelos habían fallecido pero eso es una mentira. Hay tanto que no saben de ellos y que yo desearía que quedara así, pero necesito contarles toda mi historia y el porque les mandé las cartas ¿De acuerdo?

Los niños asintieron mientras Seungmin se sentaba entre las piernas de Félix recargandose en su pecho y Jeongin hacia lo mismo pero en Chris, cuando estuvieron listos Minho continuo con la historia.

-Okey, comenzaré por hace 10 años, sus abuelos se llaman Changbin y Wooyoung ellos tuvieron un matrimonio bueno pero triste a la vez ya que ellos siempre fueron amigos gracias a sus familias que siempre fueron muy cercanas pero lamentablemente eran hijos únicos y los obligaron a casarse a muy temprana edad solo para juntar ambas familias, ambos tenían 16 cuando eso sucedió por lo que dejaron amores y amigos por esta unión. Yo soy hijo de Changbin con una señorita que le alquilaron el vientre para todo esto, aún así ambos son mis padres pues siempre me apoyaron con todo ya que, como ya les comenté, ellos eran buenos amigos y por lo tanto todo se lo tomaban como "vivir con mi mejor amigo" aunque ambos sabían que lo que sentían por el otro era amor de amistad y no de algo más fuerte.
Ahora, seguro se preguntarán porque les cuento todo esto, bueno cuando yo tenía 15 inicie una relación con Soyeon su madre, al inicio nuestra relación era más por compromiso ya que sus padres eran dueños de una gran parte de Itaewon y a mi familia le convenía adueñarse de más tierras ya que tendrían más dominio territorial. Pero después, con el paso del tiempo me di cuenta de la hermosa persona que era Soyeon y me enamoré, por lo que imaginar una vida con ella no sonaba tan mal después de todo, pero bueno.... Ustedes saben lo que pasó después.- hizo una pausa con un suspiro triste para continuar- cuando yo les informe a mis papás que había encontrado al amor de mi vida se alegraron, claro que lo hicieron pues se habían enterado de todo lo ocurrido con Soyeon, así que al yo contarles que estaba con alguien más les alegro mucho, pero después me preguntaron de que tierras o empresa era dueño y como ustedes saben papá Han era un  doctor, uno excelente pero para mis papás no era suficiente. Así que negaron mi relación con él y me obligaron a separarme, solo que yo lo amaba mucho y decidí quedarme con él.
Mis papás se enojaron muchísimo y me desheredaron de todas las tierras y el dinero que por derecho me pertenecían, me dejaron a mi suerte, tuve mucho coraje por un tiempo y por ello les dijimos que sus abuelos habían nuerto, aunque no era asi. Por suerte Han me amaba de igual manera y pudimos vivir felices por todos estos años, con una buena estabilidad económica y una vida feliz.
Lamentablemente, con su partida dejó muchas deudas, cinco bocas que alimentar, cosas que pagar y... por ello busque la ayuda de mis padres para que me prestarán dinero o cualquier cosa.- les dijo mirándolos fijamente, ya que durante toda su plática miraba a todas partes- les mandé infinidad de cartas pidiéndoles disculpas por haberlos desobedecido, les prometía hacer lo que me pidieran pero les rogaba por su ayuda... Si mis cálculos no fallan, les mandé alrededor de 80 cartas y hoy... por fin recibí respuesta- dijo con una sonrisa mientras  sacaba la carta que había dejado entre el espacio de su espalda y el respaldo del sillón.

Los gemelos se bajaron del sillón y corrieron hasta sentarse en el suelo justo enfrente de su papá, Félix miro con miedo y confusión a Chris y éste le sonrió tratando de calmarlo aunque también se sentía nervioso, se tomaron de las manos y caminaron hacia su padre quedando sentados en el suelo junto a los gemelos.

- Y bien padre, ¿Que dice?- pregunto Chris.

El corazón de Minho latía con fuerza, tenía miedo que fuera rechazado por sus padres, que le sigueran teniendo rencor por lo que negaran la ayuda y  la vida de lujos que llevaban se viera arruinada.

Minho sacó la carta lentamente, la abrió y comenzó a leerla. Los cuatro niños veían con determinación a su padre, podian observar como sus ojos se movían de un lado a otro por leer las líneas hasta que después de unos minutos vieron como una gran sonrisa se formó en el rostro de su papá y los gemelos se lanzaron hacia Felix para festejar. Chris se encontraba viéndolos desde atrás con una sonrisa en el rostro, dirigio su mirada a su padre y fue ahí cuando observó que la sonrisa se desvanecia y en su lugar una mueca de preocupación y tristeza se formó en su rostro, acto que desapareció en cuestión de segundos cuando la mirada del mayor se topó con la de su hijo, formando una sonrisa nuevamente casi de manera automática, cosa que no dejo muy seguro a Chris

-Bueno pequeños, preparen sus cosas que nos vamos a Suwon esta noche.- dijo Minho mientras se levantaba del sillón. Los tres hermanos que estaban abrazados y festejando se separaron al instante y se miraron confundidos.

-¿En la noche? ¿Esta noche?- pregunto Félix quien recibió un asentamiento de cabeza como respuesta- pero yo me quiero despedir de mis amigos, quiero despedirme de la señora Joon, quiero despedirme de mi escuela, quiero despedirme bien de ésta casa, quiero... quiero visitar la tumba de papá por última vez.

Minho lo miró triste pero sólo se limitó a decir- dije que se alisten porque nos vamos está noche- y salió rumbo a su habitación.

-vamos pequeños, les ayudaré a guardar sus cosas, vayan escogiendo sus juguetes favoritos para llevarlos en el camino.- Chris dijo mientras se levantaba y los gemelos salían corriendo hacia su cuarto.- Vamos Félix, tal vez cuando estemos establecidos en la nueva casa podamos venir de visita a Busan y saludar a todos los habitantes, buscar a nuestros amigos y visitar a papá.- le dijo con una sonrisa en el rostro tratando de compartirle tranquilidad. Félix sonrió y ambos se dirigieron a su cuarto.

Había pasado aproximadamente una hora y los cuatro hermanos se encontraban en el cuarto guardando sus cosas, apenas habían terminado un cajón porque la mayor parte del tiempo se la pasaban recordando anécdotas cada que alguien sacaba una playera.

- ¡Pero que hacen niños, no hay tiempo, nos vamos asi!- gritó Minho entrando al cuarto, jaló a los gemelos y en una mochila metió por mucho 5 cambios de ropa y dos juguetes- que esperan ustedes dos, metan lo primordial que salimos en cinco minutos- les dijo a Chris y Félix quienes se levantaron y metieron lo que creyeron primordial a su mochila.

Y justamente como lo había dicho, aproximadamente 5 minutos después Minho gritó que ya era hora de irse.
Los niños salieron apresurados con una sola mochila en mano y los nervios de punta.

Estaban llendo hacia un nuevo lugar, una nueva vida.

ᎬΝᏟᎬᎡᎡᎪᎠϴՏ- ᏟᎻᎪΝᏞᏆХ ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora