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~ 40 ~

Transcurrieron los minutos y Felix parecía perdido, desorientado. Estaba sentado en el suelo, con la mirada en algún punto incierto. Quería creer que lo que acababa de escuchar era falso, que todo era una pesadilla, que al despertar estaría nevando y correría a los brazos de Jisung para besarlo y decirle cuánto lo extrañó, que jamás los soltara porque tuvo un mal sueño.

Pero eso no era posible. Esto era lo que estaban viviendo, era una pesadilla en la vida real.

Minutos inciertos pasaron y cuando recordó que Chris podría estar preocupado por él, decidió que era momento de subir, además debía contarle todo, su hermano tenía que saber la verdad.

Con dificultad se puso de pie, tambaleando un poco antes poder hacerlo, limpió sus lágrimas y tomó la mochila del piso.

Abrió con lentitud la puerta, asomando su cabeza para examinar el pasillo. Cuando estuvo seguro de que no había nadie, salió de la biblioteca y caminó hacia las escaleras para comenzar a subir rápido. Ya estaba amaneciendo, habían decidido bajar a altas horas de la noche porque era menos problable encontrar alguien despierto, aunque estaban equivocados.

Por ésta razón, Felix comenzó a subir más rápido, si salía el Sol significaba que más gente llegaría a la casa o que Changbin podría estar despierto.

Tal vez eso lo invocó.

Cuando llegó al segundo piso, justo cuando creyó que había logrado su hazaña, la puerta del cuarto de Changbin fue abierta, Felix se quedó inmóvil, y al notar que el mayor venía tallando sus ojos, tal vez porque recién se despertaba, decidió correr, tan fuerte como sus piernas le permitieron.

Aún cuando de fondo podía escuchar los gritos de Changbin, preguntando quién era y luego, pisadas rápidas.

Era su fin.

Corrió y abrió la puerta, encontrando a Chris sentado en la cama con las manos jalando su cabello y la mirada gacha. Chris quiso hablar, reclamarle, pero no lo dejó, tomó las mochilas y las arrojó al ático y antes de poderle avisar a Chris sobre lo ocurrido, Changbin apareció, pateando la puerta, con pijama y fuego en los ojos.

-¿Cómo salieron?- preguntó, arrastrando las palabras, haciendo eco con ellas- ¡Pregunté algo!

-Yo hice una copia de la llave- habló rápidamente Chris, poniéndose delante de Felix, tratando de protegerlo- yo lo hice.

-¿Cómo?- claramente Changbin estaba más que molesto.

-Introduje nuestro jabón por la herradura y lo lijé hasta que quedó bien.

-¿Querían escapar? ¡Dámela!- exigió- Saben bien que nadie puede verlos, ¿que hubiera pasado si alguien del personal los veía? o peor ¿si los veía Wooyoung?

Chris sacó la llave y se la extendió al mayor, tenía miedo sobre que podía llegar a hacerles y además, ya no la iban a ocupar realmente.

-Claro, nos iba a visitar como fantasma- ahora fue Felix quien habló, lo hizo sin pensar, pero ahora no había marcha atrás.

-¿Qué dices?- preguntó Changbin molesto y tal vez un poco aturdido.

-Lo que escuchó, se cayó su mentira, sé que Wooyoung lleva muerto hace más de dos años.

Dejó caer esas palabras sin cuidado.  Los ojos de Changbin se abrieron y los de Chris se cristalizaron, parecía herido y desorientado.

-¿Qué?- preguntó Chris.

-Lo que escuchaste hermanito, me he enterado que el abuelo ha fallecido hace más de dos años. ¡Murió Chris!, esa muerte que esperamos desde la primera noche en qué llegamos, la que nos daría libertad, a los cuatro- dolía cada palabra- sucedió hace dos años.