A la mañana siguiente, el primero en despertar fue Chris.
Abrió lentamente sus ojos pero los volvió a cerrar al instante pues la luz del Sol le lastimaba. Una vez acostumbrado, sintió su brazo adormecido y cuando volteó vió a Felix recostado sobre él, con los labios fruncidos y las pestañas arropando sus pecas, sonrió enternecido, pero la sonrisa se borró al instante al recordar lo que había ocurrido la noche anterior.
Su rostro se sonrojó y la culpa se instauró en su cuerpo, estaba mal, todo esto estaba mal y él, siendo el mayor y el que sabía lo que todo esto conllevaba, debió hacerlo evitado, era un asqueroso que se aprovechó de su hermano.
Porque claramente Felix iba a necesitar cariño y amor, pero él debió haber aguantado más, no dejar que su cuerpo y calentura le ganara, ¿qué diablos había hecho?
Con cuidado, retiró su brazo y se levantó, tomó su ropa y bajó para tomarse una ducha, mientras pensaba en todo lo que había hecho, en lo asqueroso que era.
Cuando salió después de tomar esa ducha, vió que Felix bajaba las escaleras y entonces la pena y culpa incrementaron, se veía tan lindo, tan perfecto, alguien que no merecía a una persona como Chris.
Así que el mayor decidió evitar conectar mirada con él, desviando su camino hacia los gemelos para levantarlos y luego subir por las cobijas para lavarlas.
Lo que Chris no consideró es que todas esas acciones lastimaron el corazoncito de Felix, quien al despertar se sintió triste al no encontrar al mayor a su lado, no después de haber experimentado algo como lo de la noche anterior donde se mostró hacia Chris en su totalidad, donde expreso todo lo que su corazón guardaba y sobre todo, juró ver el amor de vuelta, sin embargo, alejó esos sentimientos al recordar justo eso: la noche anterior, llena de sentimientos, cosa que terminó haciéndolo sonreír.
Cuando bajó, aún estaba soñoliento pero cuando vio a Chris salir del baño sus ánimos subieron, quería saludarlo y decirle que lo amaba, pero cuando no pudo conectar su mirada, un dolor en su corazón se hizo presente, el miedo de que Chris no le amara como le había dicho la noche anterior y que sólo lo haya utilizado para aliviarse así mismo se instauró en él.
Durante todo el día no se hablaron, y las miradas que se daban espontáneamente se alejaban rápidamente pues podían ver la tristeza y pena ajena correspondientes, haciendo sus corazones doler.
La noche llegó y antes de que Felix pudiera hablar, Chris se giró dándole la espalda al pecoso quien mordió su labio para no llorar.
A la mañana siguiente, nada cambio.
La incomodidad seguía en el aire, cada uno teniendo una idea equivocada.
No era como si pudieran escapar del contrario pero siempre encontraban la forma de estar alejados. Cuando Felix estaba arriba, Chris se mantenían abajo y viceversa, siempre distanciados el uno del otro.
Haciendo que ambos corazones se sintiesen lastimados.
Cuando llegó la tercera noche sin hablarse, ambos se fueron a dormir dándose la espalda mutuamente, queriendo abrazar al contrario pero sin la suficiente valentía para hacerlo.
Aquella madrugada, Chris se despertó algo aturdido, no recordaba que había soñado pero el corazón le latía rápidamente, quiso volver a dormir pero un extraño frío le recorrió la espalda.
Giró y no encontró a Felix a su lado, algo alarmado se levantó y fue al baño para comprobar que no estaba ahí, revisó el cuarto pero no logró encontrarlo por lo que decidió subir al tejado ya que era muy común encontrar a su hermano ahí cuando no podía dormir.
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ᎬΝᏟᎬᎡᎡᎪᎠϴՏ- ᏟᎻᎪΝᏞᏆХ ✨
Fanfiction𝙻𝚘𝚜 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚘𝚜 𝙻𝚎𝚎, 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃𝚊𝚜 𝚟𝚒́𝚌𝚝𝚒𝚖𝚊𝚜 𝚒𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚛𝚘𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚍𝚎𝚗𝚊𝚍𝚘𝚜 𝚊 𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚎𝚗𝚌𝚎𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜. ֍ 𝙼𝚎 𝚒𝚗𝚜𝚙𝚒𝚛𝚎́ 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚎𝚛𝚘 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚜𝚊𝚐𝚊...