Dos meses sin ver a Minho, nueve en total ahí encerrados.
Decir que algo interesante o nuevo había ocurrido, era mentir. Sus rutinas eran las que los mantenían vivos y con la mente ocupada pero de igual forma, eran las que los sofocaban, aunque claro, había noches en las que se escapaban a su pequeño lugar seguro en el tejado. Chris y Felix insistían para que los gemelos subieran con ellos, pero justo cuando creían haberlos convencido, miraban hacia abajo y todos sus esfuerzos se iban por la borda.
Aun con esto, los dos hermanos no la pasaban mal sólos allá arriba.
Se pasaban las horas platicando, disfrutando el aire, el paisaje, los ruidos externos, la presencia ajena, dejándose vivir el momento. Y vaya que lo hacían. Pues no había noche que al bajar sintieran sus energías renovadas y, de cierta manera, felices.
Un dia, sin saber exactamente en cuál se encontraban, los cuatro hermanos estaban arriba en ático, cada uno en su propio mundo. Felix había terminado de bailar porque el cansancio ya no le permitía más, estaba sudado y las piernas le dolían, así que la mejor opción para él era el darse un baño, así sus músculos se relajarían y en la noche podría dormir tranquilamente.
-Chris, voy abajo un rato ¿De acuerdo? Me daré un baño- el mencionado asintió sin despegar su mirada del libro en sus piernas.
Felix bajó tranquilamente, en parte por el dolor en sus músculos pero más, porque tenía toda la tarde, y sobre todo el baño, para él sólo.
Se encaminó hacia su pequeño montoncito de ropa para buscar una muda que no estuviera sucia, tardó un poco, algo extraño para las pocas prendas que tenía pero ese día se sentía con ánimos y quería ponerse lo mejor.Había comenzado a dirigirse hacia el baño con la ropa en su hombro pero se detuvo antes de llegar a su destino. En la esquina de aquel cuarto había una ventana sin cubrir pues ésta ya se encontraba opaca y no era necesario, no le prestaban atención pues estaba en un lugar alto pero principalmente porque era imposible ver a través de ella. Sin embargo, en ese momento el paisaje era lo que menos pasaba por la mente de Felix.
Gracias a la opacidad del vidrio, era posible crear un reflejo borroso. Felix se quedó ahí en medio, observando su cuerpo en una ventana sucia y opaca. Lix sintió una punzada en su pecho al ver su delgada figura reflejarse, estaba demasiado flaco. Siempre había sido un chico delgado, por más que comiera su cuerpo parecía no querer engordar, pero a él no le molestaba, le gustaba su cuerpo tal y como era pero ahora, odiaba como se veía.
La tristeza y desesperación comenzaron a invadirlo, por lo que revisando rápidamente que no viniera nadie, comenzó a quitar sus pantalones y camisa, quedando solamente en calzoncillos.
Se arrepintió al instante.La figura que observaba en aquel vidrio le era extraña, su cuerpo nunca se había visto de esa manera. Apartó la mirada y la dirigió hacia sí mismo, observando como sus huesos sobresalían de gran manera sobre su cuerpo ¿cuánto tiempo llevaba viéndose así?
Con sus manitas comenzó a recorrer su piel, sintiendo rozar con sus yemas el relieve de sus clavículas, costillas, pelvis y rodillas. Odiaba esa sensación, odiaba estar esquelético, odiaba su cuerpo.
Dio una rápida vista alrededor para corroborar que se encontraba solo. Al hacerlo, comenzó a quitar sus calzoncillos lentamente, sintiendo la tela rozar con su piel. Cuando estuvo completamente desnudo alzó su mirada hacia aquel sucio vidrio y se sintió aún más horrible. Todo él estaba flaco, parecía un alienígena. Se sentía desagradable, se sentía ajeno a su propio cuerpo.
Su mente comenzó a jugarle mal, atacandolo con las inseguridades que hace años parecía haber controlado. Pero ahora todo se había juntado.
Los meses ahí arriba, la poca movilidad y aire sucio del lugar, el tiempo libre que dejaba a la soledad sobresalir, el extrañar a ambos padres y ahora ver su cuerpo tan diferente fue lo que terminó por derrumbarlo.
Comenzó a llorar.
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ᎬΝᏟᎬᎡᎡᎪᎠϴՏ- ᏟᎻᎪΝᏞᏆХ ✨
Fiksi Penggemar𝙻𝚘𝚜 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚘𝚜 𝙻𝚎𝚎, 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃𝚊𝚜 𝚟𝚒́𝚌𝚝𝚒𝚖𝚊𝚜 𝚒𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚛𝚘𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚍𝚎𝚗𝚊𝚍𝚘𝚜 𝚊 𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚎𝚗𝚌𝚎𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜. ֍ 𝙼𝚎 𝚒𝚗𝚜𝚙𝚒𝚛𝚎́ 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚎𝚛𝚘 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚜𝚊𝚐𝚊...