La puerta se abrió, la vi, cara a cara, ella sonreía, yo hice un esfuerzo para mantener mi molestia.
-¿Sigues con dolor de barriga? -dijo haciendo una mueca triste. Me quedé mirándola a los ojos sin responder. -No te molestes conmigo Guille... Tengo muy muy muy muy muy muy buenas noticias -dijo volviendo a mostrar una amplia sonrisa.
_____ POV
Mi gran sonrisa en rostro parecía no afectar en nada a Guille, que ahora además de estar serio tenía los brazos cruzados.
-Guille, ya pues -me quejé.
-¿Qué?
-Perdóname -dije poniéndome seria por un segundo. Él sólo me miraba fijamente a los ojos, podía ver como alternaba de ojo izquierdo a ojo derecho y viceversa -Guille, háblame por favor que me desespero -insistí a su silencio, pero no hizo nada. Me agaché para así quedar frente a él, mientras esperaba alguna reacción suya me tome el tiempo de inspeccionar cada parte de su rostro. Sus cachetes. Sus cachetes me enloquecían.
-Guillermo Díaz, háblame o te hago cosquillas -lo amenacé, ya frustrada por su silencio, logré notar una pequeña sonrisa escapar de sus labios, aunque la borró de inmediato -Guille, te lo advertí...
Mis dedos estaban a punto de llegar a su abdomen cuando sus brazos me detuvieron y sólo bastó un abrir y cerrar de ojos para tenerlo encima de mí.
-¿Tú cosquillas a mí? -dijo, al fin dejando ver esa media sonrisa tan característica de él.
-Guille, no por favor -dije, ya prediciendo lo que me haría, pero vi en su rostro que no tenía intenciones de escuchar mis suplicas -¡Ya tenemos pasajes y fecha de regreso! -grité la noticia que tenía guardada como defensa al ya sentir sus dedos sobre mi abdomen.
-¿Qué dices? -dijo abriendo sus ojos.
-Lo que oíste -respondí con una sonrisa en rostro. Intenté tomar impulso y pararme, pensando que la noticia me había liberado de los brazos de Guille, pero me equivoqué, reboté contra la cama.
-Aún estoy molesto -dijo frunciendo el ceño, aunque su sonrisa se escapaba de a pocos.
-Ya pues Guille, déjame si quiera darte la noticia completa -me quejé y me liberó. Pude sentarme junto a él y solté un suspiro antes de reanudar -Hay algo más que no sé si se podría llamar mala noticia.
Guille hizo una mirada para que continuara.
-Mi papá te compró el boleto
-¡Pero si eso es genial!
-Pero es que... No exactamente el mismo
Guille me miraba confundido, inclinando ligeramente su cabeza hacia la izquierda.
-Verás... Yo viajo, junto a Daniel, el sábado...
-¿Y yo?
-Mañana...
Guille soltó un suspiro, que pude notar fue de molestia y estaba más que segura que por Daniel.
-Sólo es un día Guille -agregué y quedó un pequeño silencio -¿Me iras a buscar? -dije apoyándome sobre su hombro.
-Eso ni se pregunta -sonrió mirando perdidamente a la pared, pero no era una sonrisa cualquiera, era como si visualizara algo, quién sabe qué, pero sus ojos brillaban.
-¿Y qué pasará después? -preguntó, esta vez mirándome a mí. Y la verdad no sabía qué responder.
-No lo sé -respondí -Sólo espero que a mi papá se le olvide todo y todo vuelva a ser como siempre lo fue.
