Con los ojos aun cerrados pero con la conciencia algo despierta logré escuchar que tocaban la puerta de mi habitación, lo ignoré y me acurruqué nuevamente entre mis mantas pero los golpes seguían e incrementaban cada vez más.
-_____ sé que estás escuchando -dijo Rubén tras la puerta, respondí con un gemido -¿No vas a ir a clases? -preguntó, me quedé callada unos segundos mientras mi cerebro procesaba lentamente la informacion, me limité a responder con otro gemido, si no tenía ganas ni de abrir la boca para responder, ¿con qué ganas me iba a levantar?
Escuché unos murmullos detrás de la puerta, me extrañé un poco pero no le di importancia, quizás era Rubén hablandole a las gatas como siempre.
-_____... -dijo tocando de nuevo la puerta -_____ -repitió -_____ -dijo otra vez, lo quería matar ¿No se puede dormir tranquilamente en esta casa? -_____ no voy a parar hasta que m...
-¿¡Qué quieres!? Maldición!
-Relaja que tenemos visita -dijo riendo.
-Que ¿¡Qué!? -pregunté extrañada, ¿Quién demonios viene a éstas horas?
-Sí, Luke Skywalker -dijo con un acento inglés medio raro, típico de él.
-¿De qué demonios hablas Rubén? Mejor vete a dormir -dije tapandome la cabeza con la almohada para que no me caiga la luz.
-¡En serio! Vino a levantarte... -hizo un corto silencio -A la fuerza... -dicho esto comenzó a reír - ¿Entendieron? -preguntó sin parar de reír.
-Oooooh, ya entendí -dijo una tercera persona que no tardé en reconocer, era Luke. Ahora las que creía que eran tonterías de Rubén tenían sentido. Me paré para abrir la puerta, ambos chicos estaba parados frente a ella, riendo, uno aún en pijama y el otro arreglado y desprendiendo olor a perfume.
-¿Pueden reírse en otra parte? Intento dormir -dije cruzandome de brazos, intentando mostrar mi molestia.
-Pero que poco sentido del humor -dijo Rubén, lo fulminé con la mirada -Mejor me voy, adiós Luke, vuelve cuando quieras pero la próxima traes recuerditos -giró sobre sus pies en dirección a su habitación y partió. Volteé mi mirada de vuelta a Luke y me apoyé en el marco de la puerta.
-Hola -dijo Luke con una de sus sonrisas coquetas, rompiendo con el silencio que había dejado Rubén.
-No creas que iré.
-Vamos, no vine por nada -dijo haciendo puchero.
-No, sigo en pijama.
-Pero tienes tiempo, yo te espero -añadió - Además tengo... ¡Esto! -sacó de sus bolsillos unas llaves.
-¿Tienes auto? -pregunté.
-Ehm, se podría decir que sí, es casi mio.
-Bueno, igual no.
-¡Vamos! Literatura no va a ser lo mismo sin ti -dijo haciendo carita de perrito abandonado.
-Está bien -respondí rodandole los ojos. Me alisté lo más rápido que pude mientras Luke esperaba afuera en el sillón jugando con los muñecos de Rubén. Tomé mi mochila, que se encontraba en la misma esquina en la que la deje ayer cuando llegué, y salí.
-¿Lista? -dijo parandose y con una pequeña sonrisa.
-Lista -respondí de mala gana, Luke se acercó y movió mis labios con sus manos formando una sonrisa.
-Mejor -rio. Aunque no se lo había dicho, estaba enteramente agradecida con él, por absolutamente todo, sobretodo por mantenerme despierta hasta las 2 am contando los chistes más malos que pueden existir sólo para hacerme reír, pero sabía que en algún momento le tenía que explicar todo, sí, no sabía nada, había intendo preguntarme pero siempre me las arreglé para cambiarle el tema porque de lo que menos quería hablar es esos momentos era sobre él.
