-Hola _____, perdón por no abrir, es que estaba grabando un vídeo -dijo Rubén sonriente.
-Ehm… Pues –no sabía cómo empezar. – He tenido un problemita –dije señalando mis maletas esperando que hablen por si solas.
-Vale… pasa, pasa y me explicas mejor adentro –dijo esto y me ayudo con las pesadas maletas. -¿Quieres agua? ¿Jugo? –preguntó dirigiéndose a la que supongo era la cocina.
-Agua está bien, gracias –respondí y me senté en el sillón con cojines naranjas y verdes, segundos después Rubén se sentó a mi lado dejando las bebidas en la mesita.
-Y… ¿Qué pasó? ¿Pensé que vivías con tu amiga? –preguntó curioso.
-Sí, es que tuve un problema con ella –respondí e hice un esfuerzo para que la ira no volviera.
-Debió ser grave para que te vayas de la casa así no más
-Sí, algo personal, pero te prometo que no molesto más de una noche, ya buscaré un hotel o algo –dije y di un sorbo de agua.
-No, no, no te preocupes, puedes quedarte todo lo que quieras, no estorbas –dijo sonriendo, me alegré por la positiva respuesta del chico.
-Gracias, gracias, gracias. Igual te prometo encontrar un lugar lo antes posible –dije y le di un abrazo de agradecimiento. – ¿Y dónde dormiré?
-Oh cierto, espérame un momento aquí –dijo y se dirigió hacia un pasadizo. Esperaba mientras observaba un poco lo que me rodeaba, sentí algo en mis piernas y volteé de inmediato a ver que era.
-Awww, que linda –le dije a la gatita negra que tenía en mis piernas mientras la acariciaba. –Ouch –se intentaba trepar a mi hombro.
-Veo que ya conociste a Raspberry –entró Rubén sonriente. –Le caes bien –dijo sentándose de nuevo a mi lado.
-Que linda eres Raspberry –le hablaba a la gata mientras acariciaba su pechito blanco, Rubén comenzó a reír. –¿De qué te ríes?
-Pones una voz muy graciosa cuando le hablas a la gata –respondió
-No eres el primero, siempre se burlan de mi forma de hablarle a las mascotas –dije uniéndome a su risa.
-¿Te muestro tu habitación? –dijo parándose y señalándome el pasadizo. Me paré y lo seguí, arrastré las maletas hasta una pequeña, pero acogedora, habitación de invitados.
-Mil gracias por recibirme, eres genial, si no era aquí era debajo de un puente –le di otro abrazo de agradecimiento.
-Que exagerada, no hay problema –rio y cargó a su gatita que nos había seguido. –Bueno, Raspberry y yo te dejamos acomodarte –dijo mientras movía la patita del animalito en forma de despedida. La tarde se pasó rápido, en la cena ayudé a Ruben a preparar algo sencillo, comimos y nos fuimos a hacer nuestras cosas, el a grabar y yo a descansar. Qué domingo tan pesado. El lunes me lo pasé todo el día en casa, Rubén me mostró como vivía de Youtube, siempre procurando no salir en los videos, sólo veía desde un lado, no quería problemas ni para mí ni para él, todos sabemos lo curiosa que es la gente. También jugué con las gatas de Rubén, sí, tenía dos. El martes fue un día muy parecido a excepción de que esta noche Alex nos había invitado a su casa.
Rubén me esperaba afuera, estaba listo desde hace diez minutos, me maquillé ligeramente, como siempre, y salí.
-Al fin sales –dijo Rubén, pasó su mano por mi cintura y salimos, no sabía si apártalo o dejarlo. Llegamos a la casa de Alex, había rostros extraños para mí, sólo conocía a Mangel y a Cheeto, y obviamente a Rubén y al dueño de la casa. Saludé y me senté en el único lugar que había, en medio de los dos desconocidos.
-Así que tú eres la famosa _____ -dijo el chico a mi derecha.
-¿Quieres un autógrafo? –bromeé y ambos rieron, sobretodo el de mi izquierda, que tenía una peculiar risa.
-Soy Frank –se presentó el de la risa peculiar.
-Y yo Samuel –me sonrió el de mi derecha.
-Y a mí ya me conocen porque al parecer soy famosa –dije y reímos, y así pasamos la noche, riendo y conociéndonos, ambos eran súper geniales, también eran youtubers. Alex se unió a la conversación.
-Y ¿cómo fue que se conocieron? –preguntó Frank.
-Larga historia –respondí.
-Noo, ni tan larga, sólo la encontré dormida en el avión –agregó Alex sonriendo, lo fulminé con la mirada, sabía que se reirían y así fue, se rieron.
-Que así no mas no se encuentra una chica tan guapa en el avión –dijo Samuel haciendo que mis mejillas tomaran color. La noche recién comenzaba, la bebida comenzaba a correr por la sala, estaba feliz y decidida, me olvidaría de Daniel.
Rubén POV
-Tío, ¿es cierto que _____ está viviendo contigo? –se acercó Alex.
-Sí, sí ¿por? –respondí.
-Es que se pasó un poco con los vasos –dijo señalándola a lo lejos, volteé a verla y sí, Alex tenía razón, estaba haciendo unas señas raras mientras Vegetta y Frank intentaban detenerla.
-Vale, yo me encargo de ella –fui a buscarla. -_____ ¿vamos? –la tomé del brazo suavemente.
-Nooo –se soltó de mi agarre –Yo estoy feliz aquí con mis fans –dijo esto mientras abrazaba a Frank y a Vegetta, uno en cada brazo, ambos reían de su actitud.
-Que sí, vamos ya –dije esto y la cargué. Se quejaba mientras golpeaba mi espalda con sus manos. Me despedí rápidamente de los demás y salí de la casa de Alex. Ya estando afuera la bajé, pero seguía sosteniéndola por si perdía el equilibrio.
-¿Sabes? –preguntó con una cara muy graciosa.
-¿Qué? –respondí.
-Desde ayer soy oficialmente libre, como… como… coño no se me ocurre nada –dijo frunciendo el ceño, yo reía en silencio. -Y estoy muuuuy felíz –dijo mientras levantaba su brazo derecho. -¡Celebremos la libertad! –dijo con la voz un poco alta, se detuvo y se quedó mirando al suelo.
-¿Estás bien? –pregunté por su extraña actitud, pasó su mirada a mis ojos, sentí la tentación y miré hacia sus labios, sin pensarlo se acercó a mí y me besó, “Wtf” pensé pero no pude resistirme a esos suaves labios con ligero sabor a alcohol.
~
Chan chan chaaan Holaaa!!!
Aquí tienen un nuevo capítulo, ya sé que no ha aparecido Willy :( pero no se preocupen que va a aparecer a montones en lo que se viene. Espero les haya gustado y no se olviden de dejar sus opiniones en los comentarios :) Muchisísimas gracias a las que siguen la fic, votan y comentan. Me hacen muy feliz.
Respecto a la pregunta del anterior capítulo, nadie ganó :(
Saludos y buenas noches/días :)