Side Effect ☆

Back Door

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SeungWoo recibió el impacto de esa bola de demolición, que ingresó por una de las paredes, tanto él como BaekHo salieron disparados con violencia, deteniéndose abruptamente contra unas columnas de cemento. Tardó unos segundos en reincorporarse.

Escuchó el sonido de disparos y miró a ese grupo de uniformados dispararle a MinGi sin compasión alguna, su grito llamando al pelinaranja atravesó toda la habitación.

—¡MinGi!

SeungWoo se enojó cuando vio al chico caer desplomado al suelo.

Poco le importó ya, su pelea con BaekHo, tenía que salvar a su compañero, tomó un pedazo de cemento con una mano y corrió hasta ellos, que se pusieron en alerta en cuanto vieron a ese enorme muchacho echárseles encima. SeungWoo estrelló el bloque contra dos de ellos con tanta fuerza que la careta del que recibió el impacto de frente se fraccionó por la mitad. Dejándoles a ambos, tendidos en el suelo.

—¡Dispárenle! —Gritó, quién de inmediato se dio a conocer como el líder.

SeungWoo entrecerró los ojos cuando el primer impacto le alcanzó, sintió una descarga de dolor en su expresión más pura extenderse como una oleada asfixiante. Pero no se detuvo, tenía que acabar con esos malditos, golpeó a uno en el esternón con tanta fuerza que pudo ver a través del visor del caso como la pupila de sus ojos se dilataban.

Vio al hombre doblarse sobre sí mismo, ahogado por la falta de aire. SeungWoo no se detuvo, una patada certera en una de las rodillas de otro de los sujetos dejó uno menos por quien preocuparse. A pesar, del despliegue de violencia, los demás integrantes de ese escuadrón no dejaban de dispararle, y el pelinegro podía sentir la sangre escurriéndose por su ropa, el dolor cada vez más presente, a cada disparo que acertaba en su cuerpo.

Notó un emblema en el pecho de sus uniformes, la palabra SION en grande y más abajo, una frase escrita sobre la misma: "La alianza para un nuevo orden mundial", arrugó el entrecejo, la situación se les estaban yendo de las manos, lo mejor era irse de allí, o podrían terminar muy mal.

—¿Quiénes son ustedes? —Le hizo una llave a uno de los sujetos y lo colocó delante de él, como un escudo—, sus uniformes ni siquiera son militares, están aquí por alguna razón.

—¿SeungWoo, no? —Comentó el que dictaba las órdenes—, mi nombre clave es...

—No me importa. —Interrumpió el pelinegro—. ¿Para qué voy a escuchar el nombre de alguien que no volveré a ver en mi vida?

—Hmm... vaya, vaya, que poco temperamento. —Sonrió levemente—, de todas formas, nuestro objetivo es llevarnos al hacker. Tú amigo ya está muerto, las balas Zero impedirán que se cure.

—¿Muerto? —Soltó una carcajada—, a ese idiota ni el diablo se lo quiere llevar.

—Eh, a quien no lo quiere eres tú. —Se escuchó la voz de MinGi.

Ambos se giraron a ver al chico que se levantaba lentamente mientras se apoyaba en la pared, la sangre se le escurría por la ropa hasta alcanzar el suelo. La palidez en su rostro era muy notoria, a pesar que MinGi era incapaz de sentir dolor, en ese punto, no sé ve en condiciones de seguir peleando.

—Quédate abajo estúpido. —Le gritó SeungWoo.

—No me...trates como perro, idiota. —Jadeo lentamente MinGi.