Side Effect ☆

Sacrifice

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*Sacrifice

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WooYoung caminó hacia el bosque con el peluche debajo de su brazo, se adentró en el bosque por donde se había ocultado San después de volver del recinto blanco. El peliplateado suspiró mientras se acercaba a un árbol muy particular de tronco muy grueso, comenzó a girar alrededor del mismo, siguiendo el rastro del pelirrojo que se escondía.

Pero al completar la vuelta ya no estaba allí, suspiró mientras dejaba el peluche en el suelo, se giró cuando escuchó los pasos de su novio acercarse, se dio la vuelta al tiempo que San lo arrinconaba contra el tronco del árbol, sin siquiera tocarle un tan solo centímetro.

San perfiló una sonrisa, cuando su palma abierta se apoyó contra la madera y a centímetros del rostro bonito de WooYoung. Ambos se miraron a los ojos fijamente, en ese chispeante momento de silencio, donde solo se contemplaron.

—Supongo que Sannie bebé está dormido. —WooYoung dijo, mientras se cruzaba de brazos y le seguía mirando fijamente, en un gesto de reclamo.

—Está muy asustado como para enfrentarte. —San habló, con esa voz tan coqueta que el peliplateado ya conocía de antemano—, está arrepentido.

—Pues no lo veo suplicando por mi perdón. —Bufó indignado, sin bajarle la mirada.

—Mmm... —Murmuró sonriendo, movió su mano y la llevó entre las piernas de WooYoung tocándole atrevidamente, ese acto hizo que el otro chico abriera los ojos y perdiera el control que tenía en la situación.

—San por favor. —Resopló agarrándole la muñeca para retenerlo—, estoy enojado.

—Te extrañé WooYoonie... —Se reclinó sobre él y besó la comisura de sus labios—, eres lo que más amo en la vida.

—Pudiste haber muerto San...

—Sé cuidarme mi amor... —Susurró con una voz profunda, depositando pequeños y lentos besos en su mejilla—, ByeongKwan no iba a desistir y el pequeño Minseok no le iba a dejar solo, debía ir, sé que lo entiendes.

—Lo entiendo. —Contestó levemente cuando esos besos bajaron a su cuello, sus manos se aferraron a los hombros de San—, pero fue muy arriesgado.

—Mi mente solo pensaba... —Levantó el rostro y llevó sus labios cerca de los de su novio, simplemente rozándose—, en darle una oportunidad al chico rubio para que se reencontrara con su amor, ya sabes que soy un romántico empedernido.

—En serio, estoy enojado. —WooYoung entrecerró los ojos mirándole.

—Lo sé, y eres tan bonito cuando pones esa cara.

San unió su boca a la del peliplateado que suspiró ante el contacto, enroscó sus brazos alrededor del cuello del pelirrojo y profundizó el beso perdiéndose en la boca contraria, durante varios minutos.

—Estás castigado. —Replicó WooYoung después de un par de besos.

—Por supuesto que sí... —Mostró una pequeña sonrisa—, solo no regañes a Sannie tan fuerte.

—Sannie bebé no está castigado, pero tú sí, San.

—Mmm.... ¿y ese castigo incluye algo en la habitación?

—¿Crees que lo mereces? —Levantó una ceja.

—Sé que no.

San se apartó un poco, para darle espacio al peliplateado, se llevó la mano al cuello dando un pequeño masaje sobre el mismo, sintiéndose aun cansado.