Side Effect ☆

Someone's Someone

—Diálogos

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* Someone's Someone (Alguien es Alguien)*

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Yoochan corrió con todo lo que su cuerpo le dio capacidad, su corazón desbocado latía con dolor, cada paso que avanzaba era una punzada de arrepentimiento, debió decirle Minseok que nunca fuese a su casa. Que no podía ir, sin estar él presente, pero sí de quejas se tratase todo eso, nunca debió decir su nombre en la cama con Simón encima de él.

Pero, es que su subconsciente le traicionó, se avergüenza así mismo el hecho de que por un par de segundos se imaginó en la cama con Minseok, y eso lo hizo olvidarse donde y con quien estaba; y ahora podría pasarle algo al lindo pelinegro que tanto quería. Y, lo que más le llenaba de angustia era que el chico fuese virgen y esperase al correcto.

—«Joder, nunca me voy a perdonar si ese maldito de Simón se atreve a ponerle una mano encima. Le mataré sin compasión» —Sentía el corazón en la garganta, como sus pulmones picaban por la agitada carrera, es como si su casa estuviese cada vez más lejos—, «por favor, por favor, que no te hagan nada, por favor Dios, te lo suplico, permíteme sacarlo intacto, puro, de ese maldito lugar»

Llegó a la entrada de la casa, ahogado, nervioso, su respiración hecha un caos total. Ingresó de forma presurosa y avanzó por el largo pasillo, se detuvo en la puerta donde tantas veces había sido tomado, tomó el pomo para abrirla, su cuerpo temblaba como gelatina comenzó a girarla lentamente y escuchó algo que hizo que se detuviese.

La risa de Minseok inundaba toda la casa.

Caminó en varias zancadas hasta llegar a la cocina, le miró sentado en el comedor, junto a Simón y Drake que parecían escuchar alguna anécdota que les contaba Minseok de forma divertida. Sus ojos preciosos se giraron a verle en cuanto estuvo en su vista periférica, recibiéndole con la más radiante sonrisa y Yoochan sintió que su corazón se detuvo por milésima de segundos, aún tenía tiempo, no parecía que le hubiesen hecho nada.

—¡Chan! —Le llamó dulcemente mientras se levantaba a recibirlo, de inmediato notó el golpe en la mejilla—, ¿Qué te paso allí? —Le tomó el rostro entre sus manos, totalmente angustiado—, ¡¿Te duele?!

—No es nada...una tontería —Jadeo aun agitado, sus brazos se enrollaron alrededor de Minseok de la forma más extremadamente posesiva que pudo, haciendo sonrojar al otro chico. Le apretó con fuerza y sin disimulo, a esas alturas no le importaba nada; miró a ambos hombres que parecían más que divertidos con la situación—, ¿Cómo...estás?

—Estoy bien. —Sonrió apenado cuando Yoochan le liberó levemente, sintió como la mano del pelirrojo se cerró alrededor de su muñeca con fuerza—, te ves cansado, ven.

Ambos se sentaron, Minseok no entendía porque le sujetaba con tanta fuerza, sentía su mano comenzar a hormiguear, pero la expresión en el rostro de Yoochan le comenzaban a preocupar, tal vez no había sido buena idea ir a visitarle. Estaba incomodándole de alguna manera.

—Hola Chan, ya no me saludas. —Simón dijo, con una mueca de burla.

—Buenas tardes, señor Simón. —Inquirió ya con el aliento recuperado—, venía agotado.

—Minseok nos estaba contando una anécdota divertida. —Agregó Drake, mientras fumaba un cigarrillo—, vaya que eres un chico muy ocurrente, me agradas, no sé porque Chan no te había traído antes.

—Ah, gracias, hablo demasiado diría yo. —Soltó con una risita—, pero gracias por escucharme con atención, han sido un público atento.

—Por cierto Channie... —Comentó Drake—, Simón mandó a comprar costillas agridulces para la cena, el lindo de Minseok dijo que le gustaban.