Home:Run

327 59 129
                                        


—Diálogos

«» Pensamientos

*Home; Run

~No te olvides de votar~

*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨

Kai tenía la mala reputación de ser un entrometido, y no estaba muy lejos de la realidad, su gran capacidad de hacker le daba infinitas posibilidades de hurgar en cámaras, micrófonos, celulares y computadoras de cualquier persona en el planeta.

Edén le había proporcionado los mejores adelantos tecnológicos sin escatimar en precio alguno, y era por esa razón que se mantenía como el favorito de ese hombre sin escrúpulos, aun a pesar de la desconfianza que había generado por hacer ciertas cosas sospechosas cuando jugaba a ser doble agente.

Mientras estaba sentado en su silla husmeando las múltiples cámaras de seguridad distribuidas en las tres pantallas planas que estaban encima de su escritorio, un fuerte ruido se escucha tan fuerte que un poco de polvillo es desprendido del techo, cayendo sobre una libreta que tenía abierta encima de una mesita.

Un ruido mecánico, como algo afianzándose a la terraza.

Al vivir en el último piso de un edifico, eso es bastante extraño, se acerca a toda prisa a su laptop y comienza a revisar, descubre una especie de aparato clavado sobre el cemento que comienza a desplegar algunos paneles a toda prisa.

—¿Qué carajo? —Arrugó el entrecejo intentando averiguar de qué se trataba—, ¡Mierda no puedo ingresar al código fuente! Parece que tiene un cortafuego de nivel militar. Pero, aquí y donde sea yo soy el puto amo, vamos a penetrar deliciosamente a esta belleza...

Perfiló una sonrisa mientras lograba hacker las primeras capas de la protección del aparato encima de su techo, pero en ese momento su celular se encendió, él miró de reojo para no darle importancia, porque quería seguir, pero reconoció de inmediato el número. Le dio rápido al altavoz para hablar sin detenerse en lo que estaba haciendo.

—¿Qué quieres Félix? —Suspiró sin dejar de teclear—, estoy algo ocupado ahora.

—No tengo mucho tiempo para explicar... —Comenzó a decir el chico de voz gruesa—, y me pueden considerar un traidor por estar haciendo esto, el pulso se activará en un minuto, no vas a tener tiempo de desactivarlo, te diría que salgas corriendo pero cuando alcances el primer piso ya todo estará trancado, si tienes un cuarto del pánico es mejor que te metas allí, antes que todo sea sellado.

—¡¿Qué mierda estás diciéndome?! —Se levantó abruptamente creyendo la advertencia, ya que ha llegado a una zona específica que le tomará más tiempo derribar—, maldito crío un día de estos ya verás cómo te va, pero gracias por esto. ¿Cuánto tiempo tengo?

—Dos minutos.

—Tiempo suficiente. —Comentó mandando un mensaje de texto, a otro de sus alumnos que sabía que estaba en los escuadrones que desertaron—, «por favor no me decepciones Seungsik»

Tomó su laptop y corrió hacía el cuarto del pánico, cerró la puerta de seguridad y se apostó allí aguardando, tal y como predijo Félix, al cabo de dos minutos el pulso electromagnético se activó apagando todo a su alrededor, y dejándole a oscuras.

Él confiaba poco en las personas, así que se preparó para este tipo de eventualidades, monto una pequeña planta de energía a varios kilómetros del lugar, que le brindó la luz suficiente para mantener una luz en el cuarto del pánico, y encender algunas cámaras de seguridad dentro del edificio para monitorear a sus enemigos.

Side Effect ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora