Miroh

535 93 155
                                        

—Diálogos

«» Pensamientos

//Flash Back

*Miroh

*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨

Donghun abrió los ojos, se había quedado dormido después de todo. Recordaba el lugar como la cabaña que le pertenecía a Soomin la madre de Sehyoon. La última vez que había estado allí, habría sido cuando le confesó a Junhee lo de su enfermedad, un día nada agradable de recordar.

Su mirada se encontró con la del ojiazul, que parecía que le había observado mientras dormía, se sonrieron mutuamente, mientras se dejaban envolver en esa burbuja cariñosa.

—¿No has dormido? —Preguntó el castaño.

—Ya tendré tiempo de dormir, prefiero disfrutar mirándote.

—No tengo nada que no hayas visto. —Le hizo un puchero totalmente avergonzado.

—Cada segundo que te miro, es como si fuese la primera vez. —Sonrió precioso—, como si me enamoraras, como la primera vez que te vi, ¿lo recuerdas?

—Claro que lo hago. —Soltó una risita—, recuerdo que te abrazaba llorando y le decía a mi mamá que quería llevarte a casa, ahora que lo pienso, que vergüenza.

—Solo teníamos seis años. —Soltó a reír también—. Y, lo lograste, robaste mi corazón, mi alma y todo lo que me hace ser Park Junhee, te pertenece.

Levantó una mano y le acarició la mejilla, a lo que Donghun la tomó y comenzó a darle pequeños besos.

—Hunnie.

—¿Si?

—¿Qué hacías en esas bodegas? —Preguntó directo.

—Nada, Jun. —Se sentó en la cama, rehuyendo su mirada.

—Era media noche mi amor. —Se sentó a su lado, no queriendo dejarle ir.

—Era una de las tantas bodegas que tenía mi papá. —Suspiró.

—Los documentos que se te cayeron...

—¿Lo leíste? —Le miró preocupado.

—No, no quiero ser tan abusivo, espero que tú me cuentes mejor.

—Aún no los leo...

—Donghun por favor.

—Es la verdad. —Resopló indignado—, me prometí no mentirte «tanto», aún no leo nada, quiero saber si encuentro algún indicio allí, lo que sea de los últimos días de la clínica, hay un diario también, pero lo iba a leer en la casa, pero en eso me encontré contigo.

—¿Un diario? —Le miró intrigado Junhee—, quiero leerlo también.

—Tal vez no sea conveniente.

—Pensé que ya no teníamos secretos. —Le agarró de la barbilla suavemente—, mi amor.

—Todo el mundo tiene secreto Jun. —Le miró un momento—, ¿acaso tu no los tienes conmigo?

—Es por Iris. —Hizo un gesto de preocupación, llevándose el cabello hacía atrás—, lo sé, yo te prometí que lo iba a dejar.

—Sí, aún sigues inyectándotelo.

—Intenté dejarlo...

—Pero...

—Mi cuerpo es incapaz de mantenerse por sí solo. —Comenzó a explicar—, ¿te acuerdas aquella vez que falté a clases por intoxicarme con camarones?

Side Effect ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora